Durante más de una hora, el jugador céltico tocó los momentos clave de su infancia y su juventud, como la dura muerte de su hermano, y también habló de su carrera deportiva, con especial detenimiento en el fallo que cometió en la final de la Copa Confederaciones, que supuso la derrota de la selección chilena frente a Alemania.
Entre los asuntos profesionales que abordó se encuentra su situación actual en el club vigués, donde se le busca una salida, tal y como confirmó el director deportivo, Felipe Miñambres. Marcelo Díaz aseguró que el interés del Celta por deshacerse de él le cogió por sorpresa. “No me lo esperaba después de la Copa Confederaciones”, declaró.
El centrocampista asumió que “hay que aceptarlo” pero al mismo tiempo se remitió a su contrato en vigor. “Yo por lo menos todavía tengo dos años de contrato y en ese sentido estoy tranquilo”, advirtió el jugador, que en enero de 2016 firmó con el conjunto olívico hasta junio de 2019.
Aunque no llegó a opinar sobre esa pretensión de la entidad que preside Carlos Mouriño por traspasarlo un año y medio después de haberlo contratado, el Chelo se pronunció de forma ambigua pero con un tono poco conforme: “Ellos toman sus decisiones…”, señaló.