El fin de semana del 7 y 8 de diciembre, con el 6 siendo festivo, el Celta juega como visitante en Butarque, un destino accesible tanto por carretera como por avión, lo que puede dar pie a un desembarco celeste en Leganés. Además, el Concello de Vigo ya ha adelantado que dentro de los nuevos vuelos de bajo coste que quiere implantar, Madrid será un destino clave. Aún no se sabe cuándo se pondrán en marcha esas rutas pero no se descarta que estén a punto para finales de año.
Mientras, el fin de semana del 11 y 12 de abril el Celta debe viajar a Donostia para jugar contra la Real Sociedad, cuya afición siempre ha mostrado tener una sintonía especial con la celeste. Aunque el trayecto es largo, también lo es la Semana Santa, por lo que se antoja probable que las peñas organicen algún viaje hasta San Sebastián.
Otros desplazamientos plausibles son el de Valladolid (21-21 de marzo), por aquello de la cercanía, o los que enfrentarán al conjunto vigués con los equipos de la Comunidad de Madrid, en especial el Real, que siempre tiene más tirón (15-16 de febrero).
Aprovechar los vuelos directos
Aunque no habrá festivos de por medio para hacer más atractivo el viaje, partidos como el del Sánchez Pizjuán o los de Valencia son algo más accesibles gracias a los vuelos directos desde Peinador. El enlace entre Vigo y la capital andaluza se mantendrá operativo hasta el 29 de septiembre, por lo que habrá conexión sin escalas para ver el Sevilla-Celta de la tercera jornada (fin de semana del 31 de agosto-1 de septiembre)
También la capital del Turia cuenta con línea desde el aeropuerto olívico, lo que haría más llevadero asistir al Ciutat de Valencia justo antes de Navidad (21-22 de diciembre) o a Mestalla (1-2 de febrero).
Además, Barcelona está a poco más de una hora y media gracias al trayecto directo que hay todo el año con la ciudad condal, que será ampliado cuando se adjudique el nuevo concurso de rutas desde el aeropuerto olívico. Así que presenciar ‘in situ’ el compromiso liguero de la decimotercera jornada (9-10 de noviembre) contra el actual campeón de Liga nunca es descabellado. Y tampoco lo parece poner el cierre a la temporada en Cornellá (23-24 de mayo) para –esperemos- celebrar el fin de Liga y la consecución de los objetivos.