Se prevé que la representación de las peñas sea numerosa. También será variado el espíritu con el que cada una acudirá a ella, porque el grado de malestar varía. Entre los más molestos con el Celta se encuentra la peña Natxo Insa, que reclamará al club que “rompa con Tebas” y que “defienda públicamente” al celtismo. “Si no, tomaremos medidas dolorosas”, advierten. No entienden cómo se puede “legalizar en 48 horas a los Riazor Blues para que puedan entrar en Balaídos mientras hay un mal trato hacia el celtismo”.
Otros colectivos trasladarán sus quejas pero antes de tomar cualquier decisión quieren escuchar a los responsables de seguridad. Es el caso de la peña Lío en Río, cuyo presidente, Cé Rodríguez, ha pedido a sus integrantes una recopilación de las situaciones que se hayan podido encontrar a la hora de entrar en el campo para ponerlos sobre la mesa en la reunión. “Los trasladaremos y a ver qué nos dicen”, revela.
Rodríguez lamenta que haya aficionados que estén teniendo dificultades para ir a animar a su equipo, pero también se queja de las formas y del “trato incorrecto” que han recibido miembros de su peña por parte de los trabajadores de Prosegur, la empresa subcontratada por el Celta para supervisar los accesos.
“Se han requisado bufandas de nuestra peña, que es un material permitido por el club. Queremos saber por qué está pasando esto y quién hace mal las cosas”, afirma. Por eso, en la juntanza de este jueves exigirán que sus bufandas no sean retenidas “nunca más” y que el club “audite” a los empleados de la compañía de seguridad. “Tienen que controlar a esas personas”, asevera. Además, aunque su caso no es de los más graves, tiene constancia de que algunas peñas “están hartas” porque su material sufre controles más rigurosos al ser de color negro o tener dibujados estrellas o calaveras.
Es aquí donde celtistas como David Penela, directivo de Comando Celta, aprecian que se esté cayendo “en el ridículo”. “Hay que establecer unas normas pero a veces la aplicación es demasiado estricta”, comenta. Su peña también estará presente en la reunión, a la que acuden con la idea de requerir que la empresa de seguridad haga bien su trabajo. “Pediremos que haya más sentido común. Nos parece que la gente que está en los controles no está preparada o no tiene conocimiento de ciertas cosas relacionadas con el Celta”. Aunque también traslada una responsabilidad al club: “Por mucho que haya cosas que le vengan impuestas, hay que adaptarse”, apunta.
Las responsabilidades parecen ser compartidas porque las peñas no tienen del todo claro a quién compete cada decisión. Con ese espíritu piensa personarse en el encuentro de este jueves la peña Siareiros.net. Su presidente, Javier Encisa de Sá, quiere que el Celta “nos explique qué está pasando”. “Que nos informe, más que nada. Lo interesante es saber cómo está montado todo. Estar informado de quien tiene la responsabilidad de cada cosa. Aclarar esta confusión en la que nos encontramos. Lo interesante es trasladar las quejas y saber qué material se puede introducir y cuál no. Si ha sido un fallo de la empresa de seguridad o no para clarificar la situación”, señala.
Aunque el nivel de enfado con el club puede variar todos coinciden en que es necesaria una solución para “no estropear el buen ambiente que había en Balaídos” y que algunos notan enrarecido tras los últimos acontecimientos.
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