«Cada uno debe revisarse y hacerse una autocrítica futbolística porque la Primera División exige otro nivel y cuando no lo das hay que revisarse. Las actuaciones individuales pasan por la preparación previa y por la dureza mental ante la discontinuidad», aseguró en rueda de prensa, que ironizó al señalar que lo mejor del partido fue «que vino mi madre», de visita en Vigo estos días junto a la hermana del técnico.
Berizzo cree que los jugadores que fueron titulares este domingo deben mejorar. «Nuestro buen momento nos hizo desviarnos del rendimiento individual de cada uno. Hay que quitarse el velo y mejorar. En el primer gol fallamos al otorgar un córner innecesario. Sufrimos incapacidad defensiva a pesar de estar avisados de su peligro a balón parado», comentó.
Ahora el Celta se centra ya en el ilusionante partido de este jueves ante el Manchester United, en el que Berizzo se espera que se vea la mejor versión del Celta. «Tenemos que ir todos juntos de la mano imaginando un resultado soñado. Hacer realidad el sueño nos tiene que estimular a todos para tratar de doblegar a un gran equipo apoyándonos en un gran esfuerzo. Ojalá vivamos una noche especial», finalizó.