La Liga se ha basado en el informe técnico del Concello para tomar esta decisión. Este organismo consultará con ambos clubes y los operadores de televisión para proponer una nueva fecha para la disputa de este encuentro, que deberá ser fijada por la Real Federación Española de Fútbol. La nota de la Liga dice lo siguiente:
«Según el informe del Ayuntamiento de Vigo, este organismo considera que en el estadio de Balaídos no hay seguridad para los espectadores y los jugadores que asistan al partido de mañana domingo, 5 de febrero de 2017, correspondiente a la jornada 21 de LaLiga Santander, Real Club Celta – Real Madrid CF. Por lo tanto, recibida esta información, LaLiga y el Real Club Celta han dado traslado de dicho informe a la RFEF.
LaLiga propondrá posibles fechas para disputar el citado partido escuchando la opinión de los clubes y los operadores de televisión, para que el presidente de la RFEF decida, como indica el procedimiento del reglamento federativo de acuerdo a los artículos 239, 240 y 241 para fijar la fecha de un partido aplazado, y que habitualmente delega en el Comité de Competición».
El informe elaborado por los técnicos del Concello, por el cual se ha decidido suspender el Celta-Real Madrid, concluye que el estadio no puede ser utilizado con garantías de seguridad y que las obras para reparar la cubierta de la grada Río no podrán acometerse antes del próximo martes, ya que no está previsto que se den hasta esa fecha las condiciones necesarias de vientos de menos de 40 km/h de manera continuada.
En la noche de este viernes se desprendió un trozo de la cubierta de la grada de Río. Este mismo sábado técnicos del Concello evaluaron los daños y dictaminaron que no debía jugarse el partido para no poner en riesgo a los espectadores que acudiesen al encuentro.
La Liga, por su parte, descartó la opción de que el partido se jugase en otro estadio, ya que esta posibilidad no se contempla en la normativa vigente.
Desde Madrid, sin embargo, se apuntó durante la tarde que el club blanco estaba presionando para que se jugase el partido argumentando que no se prevén fuertes vientos para este domingo. También se pedía la actuación de los bomberos para asegurar la zona y que, si era necesario, se disputase el choque con la grada de Río cerrada.
Ahora, se deberá buscar una nueva fecha. Teniendo en cuenta lo cargado del calendario de ambos equipos, la tarea no será sencilla. Y es que si tanto Celta como Real Madrid avanzan en sus respectivas competiciones europeas, no habría fechas disponibles hasta el mes de mayo.