Según dicho informe, en el minuto 86 del partido y a la finalización del mismo, una parte de la afición entonó «puta Sevilla» y señala directamente a la peña Irmandiños. La nota dice lo siguiente: «En el minuto 86, y tras una acción en la que el árbitro amonesta a un jugador visitante, en torno a 200 aficionados locales, ubicados en el sector Río Bajo tras la pancarta IRMANDIÑOS, entonaron durante aproximadamente 10 segundos el cántico “Puta Sevilla, puta Sevilla”, de forma coral y coordinada», dice el informe, que añade que «finalizado el partido y, mientras los jugadores del Sevilla FC celebraban el pase a la final junto al sector de la grada de Gol donde se ubicaban los aficionados visitantes, una parte minoritaria del público local, aún presente el en estadio, cantó de forma local y coordinada durante unos 10 segundos, “puta Sevilla, puta Sevilla”».
El informe, sin embargo, pasa por alto los cánticos de los aficionados radicales del Sevilla que se dieron cita en Balaídos ese día. Estos hinchas llegaron al estadio custodiados por la Policía Nacional y al grito de «puta Vigo y puta Balaídos», como se aprecia en el siguiente vídeo.
Ya dentro del estadio, fueron ubicados en la grada de Gol, siendo desalojados de sus asientos algunos aficionados celestes. Sus provocaciones hacia el público local fueron constantes, pero la Liga no ha estimado oportuno reflejarlas en el informe.
Por otro lado, la Liga sí que destaca que los cánticos contra el Sevilla no fueron generalizados y agradece las medidas de prevención puestas en marcha por el Celta, así como la presencia del director de seguridad del club, del coordinador de seguridad y del presidente de la asociación de peñas en el V Seminario sobre Seguridad e Integridad celebrado en Madrid.