Este viernes ya se podía ver cómo faltaban un par de trozos de chapa del techo. Algo testimonial comparado con lo que le queda por delante a la concesionaria de la obra, Copasa. Según los plazos que maneja la empresa, la grada comenzará a descubrirse el próximo miércoles. A partir de ahí, las labores continuarán sin descanso para instalar cuanto antes la nueva malla que sujetará la cubierta azul celeste, idéntica a la que ya luce en Tribuna.
De momento, el calendario está sufriendo algunos retrasos, ya que la idea era acabar junio con Río totalmente desencapotado. No podrá ser así, pero al menos los trabajos que faltan en esta grada son más sencillos que los realizados el pasado verano en la bancada de enfrente.
Así, el Concello continúa con su plan previsto para Balaídos a pesar de que el presidente del Celta, Carlos Mouriño ha anunciado con rotundidad que su decisión de construir un estadio en otra localidad es “irreversible”. Este mismo jueves aseguró que las actuales condiciones del estadio no le valen. Pese a ello, el alcalde, Abel Caballero ha anunciado este viernes que “a finales de la próxima semana o principios de la siguiente” trasladará una oferta “oficial” al club vigués para que siga jugando en el estadio olívico.
El regidor no quiso facilitar los detalles de la propuesta pero desveló que ésta irá “en la línea de la concesión”. En las últimas horas, Caballero declaró que “el Celta va a jugar en Balaídos los siguientes cien años de su historia”.