Uno de los jugadores más animados era Dejan Drazic. A pesar de casi no gozar de minutos esta temporada, el serbio suele ser el alma de la fiesta y este domingo lo volvió a demostrar. El jugador se encontraba a la espera de ser llamado para entrar en escena, cuando se percató de que por allí estaba el presidente Carlos Mouriño y quiso enseñarle en primicia la camiseta que llevaba por debajo de la elástica celeste.
En esta camiseta, como se aprecia en la imagen que acompaña al artículo, se podía leer el siguiente mensaje: «No Drazic, no fiesta». El serbio le enseño muy orgulloso el lema a su presidente, que no pudo reprimir una sonrisa al comprobar el descaro y la jovialidad del joven futbolista. En el escenario también fue protagonista. Se atrevió con el castellano y aseguró que «a partir de la próxima semana, todo fiesta», como se aprecia en este vídeo:
Además de los propios jugadores y de los miembros del cuerpo técnico y la directiva, por allí también se encontraban los familiares de algunos de los futbolistas. Una de las protagonistas fue la hija mayor de Nolito, que se subió al escenario acompañada de su padre. Juntos amenizaron la fiesta tocando el teclado que allí había. Más tímida fue la hija de Daniel Wass, que tras estar unos minutos en brazos de su padre no quiso entrar en el escenario con él.
También fue protagonista Cabral. El central argentino no pudo jugar el partido ante el Málaga debido a la sanción por la roja que vio en San Mamés. Un aficionado le demostró su apoyo señalando que Aduriz había fingido en la acción que le costó la expulsión. Cabral lo agradeció con los pulgares en alto.
Uno de los jugadores más serios a la llegada del autobús a Praza América fue John Guidetti. El sueco, con gorra y mochila, no se dejó llevar por la euforia en esos momentos, como sí le ocurrió a otros compañeros -como Drazic-. Sin embargo, cuando se subió al escenario y cogió el micrófono demostró una vez más su buen humor atreviéndose inlcuso con un rap acompañado por Bongonda.