Se trata de una opción sobre la que profundizarán ambas partes a medio plazo una vez que el Ayuntamiento complete el rescate de este estacionamiento público, que resultó un desastre financiero. Ahora, la administración local está obligada por sentencia a indemnizar a la empresa que lo explotaba y hacerse con su gestión de manera directa, tal y como sucede con el de Jenaro de la Fuente o como ocurrió con el auditorio Mar de Vigo.
Los trámites administrativos para que ese rescate sea una realidad van por buen camino y el Concello quiere completarlos lo antes posible. Una vez que finalicen, ambas partes volverán a sentarse para acordar la mejor alternativa para todos. De esta forma, los aficionados contarían –con condiciones ventajosas respecto a cualquier otro día sin partido, que están por definir- con 400 plazas a poco más de un kilómetro del estadio (entre 15 y 20 minutos andando).
“Hay que caminar pero más vale eso que nada. Hay quien a veces tiene que dar vueltas durante media hora para aparcar y luego aún andar hasta el estadio”, apunta Pepe Méndez, presidente de la Federación de Peñas del Celta, que valora la medida como positiva.
Además, hay que tener en cuenta que el aparcamiento que se prevé construir junto a Balaídos tardará en estar operativo. La reforma de Marcador no empezará al menos hasta enero y tiene un plazo de ejecución superior al año. A partir de ahí arrancarían los trabajos en Gol y este nuevo estacionamiento, cuyas obras también durarán más de un año.
Local para las peñas
Este asunto fue uno de los que se abordó en la reunión que mantuvieron este jueves el alcalde y los representantes del celtismo, junto a la mejora de los asientos de Río Bajo, la demolición de la grada de Marcador o las relaciones entre el club y el Ayuntamiento. Además, se trató la reubicación de la sede de la Federación de Peñas.
A este respecto, Abel Caballero se comprometió a cederles un local debidamente preparado en los bajos de Tribuna al que se trasladarían los aficionados cuando comiencen las obras en Marcador, bancada en la que se encuentra ahora dicha sede. La idea es mudarse a este nuevo emplazamiento y quedarse en él indefinidamente.