Este sábado, el Celta regresa a Eibar. Esta vez lo hará sin Krohn-Dehli, que se ha marchado a Sevilla para ‘sufrir’ desde el banquillo el mal inicio liguero de los andaluces, pero reconocido como el equipo que mejor fútbol juega en España tras su contundente goleada ante el Barcelona (4-1). El conjunto vasco, por su parte, acabó bajando a Segunda la pasada campaña, pero fue repescado a última hora tras el descenso administrativo del Elche. Ahora, está completando un arranque de competición muy digno a pesar de sus estrecheces económicas e incluso compartió liderato con el Celta tras la segunda jornada.
Los aplausos a Krohn-Dehli de la pasada campaña partieron de la grada en la que se encontraban los seguidores del Celta y pronto se contagiaron al resto del estadio. Esta campaña los hombres de Berizzo tampoco estarán solos en Ipurúa, ya que un grupo de valientes celtistas partirán en la madrugada del sábado para estar presentes en el partido. Allí, a buen seguro, vivirán una jornada de hermandad con la afición local.
Es posible que se repita la historia, que algún jugador del Celta vuelva a retirarse del césped de Ipurúa entre aplausos. Pero para que esto suceda, los vigueses no deben menospreciar al equipo más modesto de Primera y jugar con la misma intensidad con la que lo hicieron ante el todopoderoso Barcelona. El Eibar y su afición se merecen que el Celta ofrezca espectáculo.