Alrededor de la una de la tarde, un individuo se acercó al jefe de seguridad del Celta, que se encontraba en las inmediaciones de las taquillas de Balaídos, ofreciéndole tres entradas de la reventa para el partido ante el Real Madrid. Varios testigos asistieron a este hecho insólito.
El reventa pronto reparó en que se había equivocado de cliente. El jefe de seguridad celeste le dio a conocer su identidad y le ofreció dos opciones: o bien le entregaba las tres entradas, o bien ponía los hechos en conocimiento de la Policía. Finalmente, no fue necesaria la intervención de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El empleado del club celeste se quedó con las localidades y el reventa se libró de una denuncia pero perdió una gran oportunidad de negocio.
A pesar de que estas tres entradas se han quedado sin dueño, Balaídos ofrecerá una imagen inmejorable este sábado ante el Real Madrid.