Wass, Guidetti y Beauvue superaron en alguno de sus lanzamientos a Sergio Álvarez y Rubén Blanco y, además, los guardametas tuvieron que emplearse a fondo en varias ocasiones. También hubo fallos, pero menos que en otras ocasiones, lo que agradecieron los niños del colegio Cemar, que corearon cada gol.
No obstante, el que se mostró especialmente inspirado ayer fue Iago Aspas con su pierna izquierda. El futbolista ajustó el punto de mira para efectuar varios golpeos de gran nivel. Dos de ellos se colaron hasta el fondo de la red muy cerca de la escuadra y otro golpeó con vehemencia la cruceta. Después, ante los medios, el futbolista analizó el rendimiento del Celta a balón parado y reconoció que «es algo que tenemos que mejorar. Hemos hecho muy pocos goles a balón parado. No somos un equipo especialmente alto. Ya no sólo las faltas a favor, sino también los córners. A lo mejor es una asignatura pendiente que nos podemos poner para el año que viene».
Sobre la posibilidad de tirar alguna falta, Aspas explicó que «no tiré muchas. Una o dos contadas. Hay muchos especialistas que las pueden tirar bien. La pena es que no hayamos marcado, salvo la de Daniel (Wass) en la Copa». Al menos, este viernes se mostró inspirado el moañés en el entrenamiento, aunque otra cosa es lanzar bien en partido oficial.