Pues bien, uno de esos abonados afectados es Iago Aspas. Él estará sobre el césped, pero su familia tendrá que ubicarse en una grada que no será por la que él ha pagado. Este viernes, en rueda de prensa, se refirió a este hecho.
«Hemos pagado ocho carnets y con todo el dinero que cuestan, para que ahora me tengan que poner en otra grada… Además con el inconveniente de que tengo un hijo pequeño con el que mi novia quiere ir al estadio. Son cosas que esperamos que se solucionen lo más rápido posible», señaló el delantero moañés.
La grada que sí abrirá será la de Tribuna Baja (antigua Preferencia), tras permanecer más de año y medio cerrada. Los abonados de este graderío tendrán que acceder al estadio a través de un pasillo habilitado entre las obras.
El canterano también recordó que el equipo no ha podido entrenar ni un solo día en Balaídos debido a las obras. La sesión de este viernes estaba programada en el estadio, pero finalmente tuvo que celebrarse en las instalaciones de A Madroa. «Es un hándicap para todos. De hecho, aún no hemos ido a entrenar allí ningún día. Esperemos que se solucione lo más rápido posible. Como bien dijeron, no sé si desde el club o desde el Concello, para el partido ante el Atlético estaría todo solucionado. Esperemos que así sea», dijo.
Recordemos que el Concello garantizó hace un par de semanas que la grada de Tribuna Alta ya estaría disponible para el encuentro de la tercera jornada de Liga, que enfrentará al Celta con el Atlético de Madrid el 10 de septiembre. Eso sí, la cubierta todavía no estará instalada. Ahora, la cuestión más acuciante es mejorar la iluminación del estadio de cara al partido del próximo lunes, una exigencia de la Liga de Fútbol Profesional.