El guardameta asegura que la resignación no se ha instalado en el vestuario. «Creo que cosas peores se han visto en el fútbol. Sí que hay que ser realista, está muy difícil, pero mientras haya la mínima posibilidad vamos a agarrarnos a ella. Primero vamos a centrarnos en el partido del domingo. Y luego, ojalá en el partido de vuelta nos salgan las cosas bien. Y por qué no, hacer un buen partido y dar la sorpresa», dijo este viernes en la sala de prensa de A Madroa.
Rubén agradece el respaldo de la afición, que este mismo viernes acudió al entrenamiento para mostrarle su apoyo a los jugadores tras la dura derrota en el Sánchez Pizjuán. «Lo primero es agradecerle el comportamiento que tienen hacia nosotros. Nos apoyan siempre en los buenos momentos, pero en los malos es cuando se nota que es una grandísima afición. Sobran las palabras. Estamos jugando semifinales de Copa del Rey, hace quince años que no se juegan partidos como estos, y mientras haya una mínima posibilidad vamos a agarrarnos a ella. Los necesitamos más que nunca«, señaló.
El portero, a pesar de los cuatro goles encajados, fue uno de los más destacados en Sevilla, ya que detuvo un penalti lanzado por Gameiro y mostró seguridad por alto durante casi todo el encuentro. Sin embargo, para él su buena actuación no es un consuelo. «Lo importante no son las actuaciones individuales. Salimos dolidos del partido de ayer porque teníamos muchas esperanzas y expectativas puestas en la Copa y nos llevamos un resultado muy malo. Claro que estoy contento por la actuación, pero si no sirve para conseguir la victoria uno no puede estar feliz», explicó.
Rubén analizó el encuentro del Sánchez Pizjuán: «Creo que el partido cambia un poco cuando nos consiguen meter el gol antes del descanso. El partido estaba un poco cerrado, conseguimos aguantar el arreón inicial del Sevilla. Ese gol sí quizá que marca un poco el partido. En la segunda parte salimos a intentar meter un gol y nos cogieron en tres contras. Al final el resultado fue bastante abultado. Hay que asumir riesgos. Era importante conseguir un gol, porque los goles fuera de casa son muy importantes en estas competiciones. Sí que es demasiado castigo los tres goles que nos metieron en la segunda parte. Queda mal sabor de boca».
También se refirió a la actuación del colegiado Clos Gómez y a la mala suerte que está teniendo el Celta con los árbitros últimamente. «No acostumbramos a quejarnos de los árbitros, pero sí que es cierto que llevamos un par de partidos con no mucha fortuna respecto a sus actuaciones. Ayer hubo un penalti claro al Tucu y podía haber cambiado la eliminatoria. Pero son personas como nosotros y se pueden equivocar», dijo.