«Para mí fue un profesor. Me enseñó muchas cosas y fue uno de los primeros entrenadores que me puso más de delantero o en la banda. Me dio la oportunidad de jugar en un escalón más arriba y de debutar delante de mi afición en un partido tan trascendente para el club», explicó este lunes Iago Aspas, refiriéndose al encuentro ante el Alavés en el que el delantero anotó dos goles y salvó al conjunto celeste del descenso a Segunda B.
Aspas destaca la apuesta por la cantera del técnico vallisoletano. «Eusebio significó mucho. Por el estilo de juego que implantó y porque subió a muchos jugadores de la cantera en momentos difíciles para el club, también económicamente. Se dio ese paso y creo que fue una buena elección de entrenador», dijo y añadió que «antes era casi una utopía subir al primer equipo. Recuerdo cuando estaban mi hermano Jonathan, Iago Bouzón, etc. subía con suerte un futbolista por temporada. Ahora hay continuidad, el presi dijo desde el primer día que llegó que iba a haber oportunidades para la cantera y desde entonces hemos visto a muchos futbolistas haciendo la pretemporada con el primer equipo, una oportunidad que ya me hubiera gustado tener cuando tenía 17 o 18 años».
El morracense cree que la Real ha mejorado desde que Eusebio se hizo cargo del banquillo sustituyendo a David Moyes. «A la Real la veo cambiada, sobre todo por el estilo de juego, el estilo de un entrenador al que le gusta el fútbol, como a nosotros. Antes cambiaban un poco más de sistema y de jugadores y ahora apuestan por ese 4-3-3 y tienen ya una base. Eusebio lleva solo dos o tres meses, pero ya ha sentado las bases para ir para arriba y ya se ve en la clasificación. Están novenos cuando antes estaban bordeando el descenso», comentó Aspas, que no descarta al conjunto donostiarra de la lucha por Europa: «Nunca se puede dar por muerto a nadie quedando nueve jornadas, pero ahora les llevamos siete puntos, si les ganamos este partidos nos pondríamos a diez quedando veintisiete puntos en juego. Sería un buen achuchón».
Apatía en el Bernabéu
Iago Aspas también se refirió a la derrota del pasado sábado ante el Real Madrid (7-1) y reconoció que hubo cierta apatía en la segunda parte. «He estado todo el día jodido en casa y pienso que tenemos que cambiar esa apatía de la segunda parte, porque al descanso me fui al vestuario pensando que podíamos ganar. Después no sabría explicar lo que sucedió en la segunda parte, pero cada fallo que cometes contra esos equipos te penaliza mucho. Ya nos pasó también contra el Barcelona allí. No estuvimos tan fluidos con el balón como en la primera parte y cada vez que lo perdíamos, nos daban un mazazo», dijo.
Eso sí, no quiere darle mayor importancia a lo abultado del resultado. «Para mí es una derrota más. Prefiero perder una vez 7-1 que siete partidos 1-0. Ganando a la Real todo cambia y los goles en contra ya me dan igual. Lo que me vale es ganar y si tengo que perder, como si me meten diez si la próxima semana gano. Mejor eso que empatar dos partidos seguidos, por ejemplo», comentó.
Por otro lado, reconoció que el Celta se está mostrando demasiado débil en defensa, pero destacó que aun así el equipo se mantiene en la zona alta. «Son demasiados goles y seguro que los defensas son los que más jodidos están porque a veces se ven un poco desbordados. Pero por mí ya nos pueden meter ochenta goles si quedamos sextos. Lo firmo ahora mismo. Hay que mejorar, empezando por los hombres de ataque y siguiendo por el centro del campo y la defensa. Tenemos que intentar ser un poco más bloque y, sobre todo, cerrar mejor los partidos. Hemos ido ganando 3-0 y se nos han puesto 3-2, contra Las Palmas e íbamos 3-1 y nos empataron… Hay que tener un poco más de experiencia y de saber estar sobre el terreno de juego», finalizó.