La Consellería de Medio Ambiente acaba de publicar su resolución sobre la mencionada modificación (descargable al final del artículo) y en ella advierte de la necesidad de replantear varias cuestiones.
Posiblemente la más importante es la de “justificar suficientemente la necesidad de ocupar suelo para implantar una nueva área comercial de las dimensiones previstas con un estudio de oferta y demanda”, un estudio que además debe circunscribirse tanto a Mos como a las localidades de su entorno.
Igualmente, avisa de que las expropiaciones de terrenos comunales sólo se podrán acometer “por causa de utilidad pública o interés social prevalente a las del propio monte”, algo que ya indicaba la Dirección Xeral de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que requería un informe de sustentabilidad económica.
Además, se pone en cuestión la capacidad de la A-55 para absorber todo el tráfico que generará la ciudad deportiva, especialmente los fines de semana, por lo que se solicita al Concello de Mos que incluya en su planeamiento la nueva autovía anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que podría dar solución a este problema.
El texto también hace observaciones sobre la ubicación de las instalaciones deportivas y sugiere replantear los lugares en los que ahora está previsto colocarlas debido a las pendientes existentes.
El agua
Uno de los puntos clave de las observaciones presentadas por el Concello de Vigo, y que también está generando dudas entre los comuneros de Tameiga, se encuentra en el abastecimiento de agua. Medio Ambiente estima que la propuesta del Ayuntamiento de Mos no es suficientemente precisa a este respecto, por lo que pide más concreción, ya que Aqualia ha puesto pegas al aumento de demanda de agua y la necesidad de “ampliar, reforzar y mejorar la línea de transporte del abastecimiento”.
Asimismo, la Xunta reclama efectuar una serie de correcciones en incoherencias sobre datos mal proporcionados por el consistorio que dirige Nidia Arévalo y solicita que se presenten nuevos documentos sobre el estudio ambiental estratégico.
Dudas de la propia Xunta
En el informe se incluyen todas las observaciones formuladas por diferentes entidades públicas y privadas. Llama la atención que algunos departamentos autonómicos cuestionan distintos aspectos del proyecto.
Por ejemplo, como ya se ha comentado, la Dirección Xeral de Ordenación del Territorio y Urbanismo recuerda que la necesidad de expropiar debe estar totalmente acreditada, ya que el beneficiario final es una empresa privada. También solicita, “en vista de la dificultad de interpretar los planos aportados”, que se aclaren las previsiones de abastecimiento de agua.
Por su parte, el Instituto de Estudos do Territorio llama la atención sobre sobre los “efectos paisajísticos” que el centro comercial proyectado provocaría en el entorno, por lo que propone que se consideren emplazamientos alternativos “que generen una incidencia visual menor” y pide que, en todo caso, se trabaje para integrar paisajísticamente el complejo que se construya.
Otras áreas como Patromonio inciden en prestar especial atención a la protección del yacimiento romano de Pereiras, mientras que la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil pide que se tengan en cuenta y analicen diferentes aspectos relacionados con la captación de aguas, las zonas de riesgo de inundación y los recursos hídricos.