Pues bien, el PP de Vigo ha emitido un comunicado en el que responsabiliza a Abel Caballero, alcalde de la ciudad, de la suspensión del encuentro. En él, el concejal popular Miguel Fidalgo asegura que Caballero «lleva 10 años como alcalde, por lo que él es el único responsable del estado actual de la grada de Río».
«No sé si será por la edad, pero Caballero olvida con demasiada frecuencia que lleva una década al frente del consistorio, por lo que debería asumir las cosas que suceden y no buscar culpables fuera», añade Fidalgo.
El concejal del PP explica que «el contrato para reformar la grada de Río se adjudicó en 2014, pero el alcalde, por mero interés electoral, prefirió romper ese contrato y proponer un ‘nuevo Balaídos’ que se suponía iba a estar listo este verano. Y al final, ni una cosa ni la otra; ni reforma de Río en 2014, ni estadio nuevo en septiembre».
«Lo más curioso es que no sólo actúa de modo torpe, sino que miente para taparlo. El PP nada tiene que ver con el recurso presentado por una asociación sobre la nueva adjudicación de la obra de la reforma de Río. Esta asociación está presidida por un socialista (Carlos Alberto González Príncipe), por lo que intentar vincularla al PP es una enorme tontería que sólo puede obedecer a una mentira deliberada», añade Fidalgo.
El edil también destaca que esta asociación (Asociación en Defensa de Vigo) tiene «todo el derecho del mundo a recurrir decisiones adoptadas en Junta de Gobierno local, aunque se ve que al alcalde no le gusta demasiado que los demás ejerzan sus derechos. Él prefiere imponer el pensamiento único».
Por otro lado, Fidalgo considera «muy necesaria la suspensión del partido de mañana tras el desprendimiento de la cubierta de una parte de la grada de Río, pues lo prioritario es garantizar la seguridad de los aficionados. Por desgracia, hemos llegado a esta situación límite por la incapacidad de Caballero. Una vez más somos noticia negativa a nivel nacional por culpa del alcalde. Sin duda, esta no es la imagen que el Celta se merece».