Sin claridad ni ritmo. El Celta empató este viernes ante el Valladolid en el estreno de su nuevo entrenador en casa. Fue un choque con poco brillo, mucho esfuerzo físico por la lluvia y escasa velocidad en transiciones. El resultado es corto para las pretensiones de los vigueses, que necesitan sumar de tres en tres, pero al menos supone un paso más en el proceso de recuperación.
Óscar García salió con idéntico esquema y filosofía de juego al de su victoria ante el Villarreal, pero con un retoque en su once para dar entrada a Santi Mina por Brais Méndez. En el banco, se reservaba a Rafinha, que posteriormente mejoró el rendimiento del equipo, pero todo tuvo poco que ver con el triunfo de hace unos días.
El Valladolid avisó desde el principio de que no viajaba a Balaídos como víctima propiciatoria. Salió bien plantado y tuvo las primeras ocasiones, pero el Celta se repuso para dominar el partido y fue el que dispuso de las más claras al cuarto de hora tras un robo en la presión alta. Masip conjuró por tres veces el peligro. En primer lugar al tiro cruzado del moañés, luego a la salida del córner tras lanzamiento de Pione y finalmente un cabezazo de Pape también a nuevo saque de esquina.
Todavía disfrutó Aspas de otra muy clara antes de acabar la primera parte en una jugada muy similar a su segundo tanto ante el Villarreal, pero en esta ocasión acabó demasiado escorado y no pudo ajustar su remate. El peligro no volvió a rondar la portería pucelana hasta bien entrada la segunda mitad, con una combinación entre Lobotka y Mina.
El eslovaco no estuvo fino para dar fluidez a la salida del balón y fue precisamente sustituido por Beltrán. El partido se apagaba por momentos, sin ritmo ni ocasiones, y no esperó mucho más el técnico celeste en busca de alternativas. Rafinha por Denis Suárez. Mismo esquema, diferentes piernas y ojos que le vinieron bien a los celestes, pero había tiempo para poco más.
“Toro” Fernández entró por Pione. Toda la carne en el asador para los últimos diez minutos, aunque con pocas ideas e idénticos resultados. Mina no acertó en el área tras gran pase de Gabriel Fernández y los dos puntos volaron de Balaídos. No fue la mejor puesta en escena de Óscar García, pero nadie le dijo que esto iba a ser fácil, ni tampoco el técnico catalán hace milagros. Paciencia. Toca trabajar.
Celta: Sergio; Mallo, Aidoo, Araújo, Olaza; Lobotka (min. 64, Beltrán), Pape, Denis Méndez (min. 71, Rafinha); Mina, Sisto (min. 82, Gabriel Fernández) y Aspas.
Valladolid: Masip; Moyano, Nacho, Olivas, Salisu, Nacho; Plano (min. 76, Porro), Alcaraz, Míchel (min. 73, Alcaraz), Hervías (min. 62, Rubio); Sandro y Guardiola.
Árbitro: Alberola Rojas (Comité Madrileño). Mostró tarjetas amarillas a Joaquín, Mallo, Guardiola y Rubio.
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª Jornada de La Liga disputado en el Estadio Municipal de Balaídos ante 16.918 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el exalcalde Manuel Soto, por el exjugador Jesús Hidalgo Villa y por el abonado histórico Manuel Alejandro Costas.