Toni Mohamed, probablemente teniendo en mente que hay partido entre semana, realizó una pequeña revolución en el once. Esta vez apostó por una defensa de cuatro y ante las bajas de Hugo Mallo y Cabral, le dio la titularidad en el eje de la zaga a David Costas junto a Néstor Araujo. En el lateral izquierdo debutó David Juncà y por la derecha el técnico situó a Roncaglia. Además, le dio descanso a Fran Beltrán en la medular, siendo titular en su lugar Okay Yokuslu, y en la banda izquierda del ataque jugó Boufal en vez de Pione Sisto.
Con este once renovado, el Celta intentó darle ritmo al partido desde el primer minuto para desentrañar una de las defensas más impermeables del campeonato. Y lo consiguió. El arranque en tromba de los celeste desarmó por completo al Valladolid, que ya perdía 2-0 cuando aún no se había llegado al minuto diez de partido.
El primer tanto vigués se gestó en la banda izquierda. El debutante Juncà tiró una pared con Boufal y se marchó con decisión al ataque. Al llegar a las proximidades del área, mandó un centro atrás, que fue recogido por Maxi Gómez en la frontal. El uruguayo vio el desmarque de Aspas y le envió el balón. Con una buena maniobra, el moañés se adelantó a su par y con un sutil disparo con el exterior de su zurda batió a Masip.
El Celta no se conformó con este gol y solo un par de minutos después volvió a pisar área en una jugada en la que Maxi cayó en el área y reclamó penalti. El árbitro no señaló nada, pero solo unos segundos después, el uruguayo vio puerta. Lobotka avanzó hacia el área, le pasó el balón a Aspas, que se incorporaba por el carril derecho, y este puso un centro de primeras que Maxi Gómez controló con el pecho. Su primer disparo se estrelló en el brazo de Kiko Olivas, pero el delantero recogió el rechace y batió a Masip. Eso sí, el gol tardó en subir al marcador, ya que fue revisado en el VAR al poder haber una mano de Maxi en la jugada. Finalmente, se comprobó que la jugada había sido limpia y el tanto fue validado.
El Celta siguió castigando al Valladolid en los siguiente minutos y Aspas, de cabeza, y Boufal, con un disparo que se estrelló en Masip rozaron el tercer gol.
Pero cuando parecía que el partido iba a ser un paseo militar para los de Mohamed, el Valladolid se volvió a meter en el encuentro. Y lo hizo gracias a los fallos de un Celta demasiado nervioso que con el paso de los minutos fue perdiendo el control del balón.
Los primeros acercamientos del conjunto pucelano fueron todavía tímidos. El Valladolid todavía no había marcado en Liga y se le notaba un tanto ansioso. Sin embargo, poco a poco se fue creciendo ante un Celta errático en el centro del campo.
El primer aviso serio llegó pasada la media hora. Los de Mohamed perdieron un balón en la frontal. Este le llegó a Alcaraz, que disparó desde fuera del área. El lanzamiento tocó en Roncaglia y se acabó estrellando en el palo. Solo tres minutos después, el Valladolid ya no perdonó. Nacho centró desde la izquierda y Óscar Plano se impuso a los centrales célticos para cabecear al gol.
El Celta trató de reaccionar tras este tanto en contra y antes del descanso volvió a aparecer Iago Aspas para protagonizar una jugada por la banda derecha en la que intentó asistir a Brais Méndez. El mosense, sin embargo, llegó tarde y no pudo disparar a puerta.
Tras el paso por vestuarios, parecía que el encuentro continuaba con la misma tónica, con el Valladolid apretando y con el Celta un tanto despistado. Pero surgió Aspas para aportar un poquito de tranquilidad. Boufal entró desde la izquierda y asistió al moañés, que se inventó un disparo cruzado desde la medialuna del área que sorprendió a Masip.
El alivio por el 3-1 le duró poco a los celestes. Y es que diez minutos después del segundo tanto de Aspas, el Valladolid hizo el 3-2. El goleador fue Ünal, que acababa de saltar al campo. El turco se anticipó a su compatriota Okay para rematar a gol un buen centro de Nacho, que una vez más había superado a Roncaglia.
El Celta era un flan y seguía cometiendo muchos errores en el centro del campo. En uno de ellos, a punto estuvo de empatar el conjunto visitante. Por fortuna, Sergio estuvo acertado en el mano a mano con Cop.
Los últimos minutos del partido fueron puro sufrimiento. A cinco minutos para el final, Míchel envió un disparo al larguero. Segundos después, Aspas intentó matar el encuentro en una contra, pero no lo logró.
El Valladolid no perdió la fe y en el descuento obtuvo premio. Nacho, una vez más, campo a sus anchas por la banda derecha de la defensa céltica, conectó con Óscar Plano y este centró al segundo palo, donde Leo Suárez, que había entrado en el campo solo un par de minutos antes, batió a Sergio ante la pasividad de la zaga viguesa. No hubo tiempo para mucho más. El Celta perdió dos puntos sobre la bocina, lo que le impide recuperar la tercera plaza.
Celta: Sergio; Roncaglia, David Costas, Néstor Araujo, David Juncà (Júnior Alonso, min. 58); Okay Yokuslu, Lobotka, Brais Méndez (Fran Beltrán, min. 81); Iago Aspas, Maxi Gómez y Boufal (Pione Sisto, min. 68).
Valladolid: Masip; Moyano (Leo Suárez, min. 91), Kiko Olivas, Calero, Nacho; Borja Fernández (Enes Ünal, min. 55), Míchel; Alcaraz, Keko (Toni Villa, min. 52), Óscar Plano; y Duje Cop.
Goles: 1-0, min. 4: Iago Aspas; 2-0, min. 8: Maxi Gómez; 2-1, min. 38: Óscar Plano; 3-1, min. 53: Iago Aspas; 3-2, min. 64: Enes Ünal; 3-3, min. 93: Leo Suárez.
Árbitro: Prieto Iglesias (colegio navarro). Mostró tarjetas amarillas a los locales Roncaglia y David Juncà; y a los visitantes Alcaraz y Cop.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 5ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos ante 16.522 espectadores.