La presidenta del Celta, Marián Mouriño, fue una de las invitadas en la noche del miércoles del popular programa La Revuelta, presentado por David Broncano. Aunque ligeramente nerviosa al principio por estar en uno de los platós con mayor audiencia de la televisión, Mouriño enseguida se ganó al presentador y al público y demostró soltura ante las cámaras, disfrutando de una entrevista en la que no faltaron críticas veladas –o no tanto– al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, al arbitraje del partido contra los blancos en los octavos de final de la Copa del Rey, divertidas referencias a la competencia con El Hormiguero y muchos cumplidos por parte de Mouriño hacia sus futbolistas Iago Aspas, Borja Iglesias y la cantera en general o al creador del himno del Centenario, C. Tangana.
Hace un año que Marián Mouriño llegó a la presidencia del Celta y desde entonces la comunicación del club ha dado un salto de calidad espectacular, sorprendiendo constantemente a los aficionados. El de ayer fue un paso más, con la entrevista en La Revuelta, la primera de un presidente de un club de fútbol, según indicó el propio Broncano.
Vestida con un traje de color azul claro –casi celeste–, una camiseta blanca con el escudo del club bordado en el centro y una bolsa del equipo, Marián Mouriño sorprendió a todos con su regalo para Broncano y el programa. Así, sacó una camiseta oficial que incluía el logotipo de La Revuelta en la manga izquierda y anunciaba que el Celta jugaría con esa equipación en el próximo partido en Balaídos, contra el Betis, el 8 de febrero. «Seréis patrocinadores del próximo partido que juguemos en casa, para que ganéis unos pocos más de seguidores», señaló Mouriño ante un desconcertado Broncano. «¿Pero es una broma o es en serio?», preguntó el presentador, que no daba crédito al anuncio.
De forma paralela, las redes sociales de Celta y La Revuelta hacían referencia al «regalo» de la presidenta céltica. «Hay regalos y RE-GA-LOS», indicaba la del club vigués. «El Celta se ha pasado el juego. No veo ni medio normal este regalo. Celeste hasta la muerte ya», indicaba la del programa televisivo.
Sobre el plató, tras el obsequio, tanto Mouriño como Broncano ironizaron con cuál sería ahora el próximo movimiento de Pablo Motos –competidor de Broncano con El Hormiguero en la misma franja horaria–. «Va a llamar a Florentino», bromearon.
Precisamente el presidente del Real Madrid también ocupó una parte de la entrevista. Mouriño dejó caer ante Broncano su malestar por el arbitraje del encuentro contra el Real Madrid y tuvo que explicar al presentador lo ocurrido porque éste admitió que no tenía ni idea. «Incluso el Cholo habló de ello», le dijo Mouriño a Broncano, reconocido seguidor del Atlético de Madrid.
«Tiene que ser difícil ser presidenta de un club y mantener el tipo en esas situaciones en el palco», le dijo el presentador. «Sí, mucho, se pasa muy mal», admitió ella, que reveló que cuando ocurrió la polémica jugada del penalti no pitado a Williot, Florentino Pérez le tocó el brazo y le dijo que estuviese tranquila. «Me dijo que estuviese tranquila, que no me pusiese nerviosa», desveló Mouriño, visiblemente molesta con el tono de condescendencia que había empleado el presidente del Real Madrid.
La presidenta aprovechó para invitar a Broncano al palco de Balaídos y también bromeó con Marcos Martínez, conocido como Grison, a quien le ofreció formar parte del equipo. «Le he visto sin camiseta y estoy en temporada de fichajes», bromeó. El humorista indicó que ese sábado llegaba a Peinador para un espectáculo en Lugo, así que dejó caer que «le daba tiempo» acudir a Balaídos. Por su parte, Broncano –nacido en Santiago de Compostela– admitió que nunca había ido al estadio del Celta.
En la entrevista también hubo tiempo para hacer referencia a la «rivalidad sana» con el Deportivo, recordar el paso de dos estrellas del Celta, Iago Aspas y Borja Iglesias, por el programa. El primero acudió como emblema del club pero Iglesias, recordó Broncano, fue cuando estaba en el Espanyol y todavía no ha ido desde que llegó al club vigués. «Iago Aspas es Celta de Vigo. Iago Aspas es fútbol. Respeto y gracias eternas», señalaron las redes sociales del programa, muy volcadas con el Celta durante la retransmisión de la entrevista.
También coincidieron ambos en elogiar el trabajo de C. Tangana con el himno del Celta, del que Mouriño desveló que ya el propio artista les auguró lo que sería en la primera reunión que mantuvieron para explicarles el proyecto. «Nos dijo lo que iba a hacer, lo del himno y el vídeo y nos decía que se nos iban a nominar a premios, que se iba a cantar por la noche en todas partes y que llegaría muy lejos», contó la presidenta del Celta, que admitió que entonces pensó que Antón Álvarez era un «flipado» pero que todo lo que dijo entonces se cumplió, con creces. «Sí, es un flipado, pero luego resulta que tiene razón», coincidió Broncano, que felicitó el espectacular himno, tras la proyección de un pequeño fragmento de un vídeo. «No soy del Celta, pero es escuchar su himno y querer cantarlo en Balaídos. Es un temazo, te levanta cualquier estadio», dijo Broncano, que hace poco más de una semana entrevistó al artista en el mismo escenario.
«Ha despertado un sentimiento de apego al club. Es un espectáculo, una experiencia increíble. La gente lo canta, los futbolistas también, tanto los de la cantera como los que no lo son. Es un espectáculo, la verdad», se emocionó Mouriño, que volvió a invitar a Broncano a presenciarlo en directo en Vigo.
Por último, la presidenta del Celta no evitó las preguntas «clásicas» de La Revuelta, pero las contestó «en modo gallego». Así, sobre cuánto dinero tiene en el banco, dijo que no podría decirlo porque sus hijos estaban entre el público y no quería que ellos lo supiesen para que siguiesen centrados en los estudios. Sobre cuánto sexto en el último mes, Mouriño respondió divertida que lo mismo que los puntos del Celta obtenidos en los últimos partidos. «Cero», bromeó, equiparando esto con los resultados deportivos. «Mi marido quiere que ganemos siempre», rió ante las preguntas al respecto del presentador.
