El zaguero argentino se sometió este lunes por la tarde a unas pruebas médicas para concretar el alcance de sus molestias. En un primer momento, los doctores diagnosticaron una posible rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho, pero era necesario dejar la zona en reposo para efectuar una revisión más profunda y salir de dudas.
Una vez completados esos trámites, se han confirmado las sospechas. El jugador sufre una rotura de fibras, en este caso de grado 2, más grave que la que sufre Hugo Mallo en la pierna izquierda.
En definitiva, Roncaglia no recibirá el alta hasta principios del próximo mes, justo coincidiendo con un nuevo parón de selecciones. Así, se perderá los compromisos ligueros contra Las Palmas, Atlético de Madrid, Málaga y Athletic de Bilbao, además de la ida de los dieciseisavos de final de Copa contra el Eibar. Si los plazos se cumplen, volvería a estar disponible contra el Sevilla, ya en la tercera semana de noviembre.
La baja del argentino ha supuesto un importante contratiempo para el entrenador céltico, Juan Carlos Unzué, ya que se trata del defensa más polivalente que tiene y porque estaba llamado a suplir a Hugo Mallo en el lateral derecho.
Ello obligará al técnico navarro a desplazar a la banda a uno de sus centrales, probablemente Sergi Gómez, que ya se desenvolvió ahí contra el Pachuca, o a convocar algún jugador del filial. Los candidatos con más opciones son Riki Mangana, Agus Medina y Diego Alende, a quien Unzué ya probó en el lateral derecho durante la pretemporada.