El gol que marcó Álex en el descuento del encuentro de ida da esperanzas a los vigueses, que están a un solo tanto de lograr el pase a las semifinales. Pero el reto no será sencillo. La Real demostró en ese partido ser un equipo sólido, que buscó la posesión de balón y puso en serios aprietos a los celestes.
Tras el paseo militar ante el Athletic en octavos, el Celta tiene ante sí un reto complicado, por lo que será clave el apoyo de la afición que este domingo se dé cita en A Madroa. Los juveniles célticos han convertido su campo en un fortín y este domingo necesitan más que nunca que lo siga siendo. Un facto a tener en cuenta será el fuerte calor que se espera, con temperaturas de hasta 32 grados. Además, el partido se jugará en el campo de hierba artificial de A Madroa, una superficie a la que los jugadores realistas no están del todo acostumbrados.
David de Dios recupera para este encuentro a Pape Cheikh, que estos días consiguió la clasificación para el Europeo sub-19 con la selección española.