El Celta dejó escapar dos puntos ante Las Palmas en un partido que tenía encarrilado y en el que jugó 80 minutos con un jugador más. Los fallos defensivos y la excesiva relajación del equipo en algunos tramos del encuentro provocaron el enfado de un sector de la afición y se escucharon los primeros pitos de la temporada, a pesar de que el Celta marcha en tercera posición de Primera División. La mayoría de estos silbidos fueron dirigidos al controvertido Tucu Hernández, que este domingo fue titular una vez más. Pero no fue el único destinatario, ya que también un sector de Balaídos se quejó tras los goles encajados y algunos jugadores, como Nolito, tuvieron que pedir el apoyo de la afición en algunos momentos del choque.
El club, a través de dicho comunicado, expresó su malestar y su preocupación por esta situación. Además, acusa a los críticos de «pérdida de perspectiva de la realidad». No obstante, también quiso agradecer el apoyo incondicional de la mayoría de la afición. Además, recuerda que la comunión entre afición y equipo fue fundamental para lograr el ascenso y asentar al club celeste en Primera División.
A continuación, reproducimos íntegramente el comunicado emitido por el Real Club Celta:
La ejemplar comunión entre equipo y afición, fraguada desde el sufrimiento, es una de las principales razones por las que el Celta disfruta de la Primera División. Esta unión fue vital para lograr el ascenso tras largos años de padecimiento y sacrificio. Y fue clave para lograr una permanencia milagrosa en la que los jugadores creyeron porque el celtismo creyó antes.
Esta unión ha permitido también que el club disponga en la actualidad de una gran estabilidad, de una situación económica envidiable, de una cantera que arranca elogios en todo el mundo, de ilusionantes proyectos de futuro. Sin el apoyo de la afición, el Celta no hubiera podido consolidarse, avanzar y crecer.
El Real Club Celta quiere expresar su agradecimiento a la afición por el apoyo mostrado en el partido de ayer, cuyo transcurso y resultado, por las circunstancias del choque, fueron quizá frustrantes, pero que una vez más no alteraron el decidido apoyo de la grada.
Y desea también expresar su preocupación por la actitud de una pequeña minoría que, lejos de animar para empujar al Celta hacia la victoria, le dedicó silbidos al equipo con el encuentro, y los puntos, todavía en juego.
Estos silbidos de una pequeña minoría, cuyo destinatario es siempre el equipo vayan a quien vayan dedicados, son más preocupantes por lo que representan que por su efecto real. Muestran pérdida de perspectiva de la realidad y de los objetivos reales de la entidad. Representan, sobre todo, una pequeña grieta en una comunión cuya solidez fue y será crucial para el Real Club Celta.
El club entiende la frustración y decepción que pueden provocar partidos como el de ayer, pero confía en que, como hasta ahora, este tipo de sentimientos si han de aflorar, afloren una vez concluya el encuentro, como la inmensa mayoría del celtismo entiende.
Con mayúsculas: #CRECEMOSXUNTOS