“Nos quieren llevar a cinco jugadores para ya, para este mercado, para dentro de cuatro días”, desveló el presidente, Carlos Mouriño. De ellos, en tres casos existe riesgo de que se abone la cláusula. Aunque el mandatario céltico no ha dado nombres, Maxi Gómez y Brais Méndez serían dos de ellos.
En vista de estas ofertas “mareantes”, el presidente ha desechado que la política de fichajes del club sea mala y advirtió de que “no tenemos forma de parar esto”. Incluso apuntó que han llegado propuestas fuertes por algún futbolista que no es titular pero el club ha entendido que no es el momento de venderlo. “Ninguno se irá por menos de la cláusula”, confirmó.
Además, la pretensión del Celta es ahora mismo centrarse en las llegadas -un lateral izquierdo y un atacante- para reforzar el equipo de cara a su inminente objetivo de salvar la categoría y dejar de lado las ofertas que lleguen. En este sentido, admitió propuestas de equipos para hacerse con los servicios de Hjulsager y Cabral. “Ojalá pasen pronto estos cuatro días”, concluyó.