La suerte ha deparado que el Celta se enfrente a la primera jornada al recién ascendido Leganés, que se estrena esta temporada en Primera. Lo hará como local, el fin de semana del 20 y el 21 de agosto, pero es probable que este partido no se juegue en Balaídos debido al retraso en las obras de reforma del estadio.
El arranque de competición para los vigueses será muy duro, porque en la segunda jornada tendrán que visitar el Santiago Bernabéu para enfrentarse al Real Madrid (28 de agosto) y en la tercera recibirán en casa al Atlético de Madrid tras el parón por los compromisos de las selecciones (11 de septiembre).
Unas fechas especialmente señaladas serán la de los derbis. El primero de ellos llegará en la novena jornada. Se jugará en Balaídos el fin de semana del 22 y el 23 de octubre. El de la segunda vuelta se disputará en Riazor el 18 o el 19 de marzo.
Por otra parte, los de Eduardo Berizzo cerrarán la competición en el mes de mayo recibiendo a la Real Sociedad en Balaídos. Otra cita importante será la del fin de semana del 1 y 2 de octubre, en la séptima jornada, cuando el vigente campeón de Liga, el Barcelona de Luis Enrique, visite el estadio vigués.
El propio presidente Carlos Mouriño, que actuó de ‘mano inocente’ fue el representante del Celta en el sorteo y reiteró que el objetivo del equipo para esta temporada vuelve a ser conseguir la permanencia a pesar de la «ilusión» que genera regresar a Europa diez años después.
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