Así, el equipo estará otra jornada más en vilo, pendiente del futuro de una de sus piezas más importantes en el once titular. Ya al término del partido contra el Madrid, el vicepresidente del club, Ricardo Barros, anunció que el Tucu sería sometido a una resonancia magnética en Vigo para precisar la gravedad del daño causado en su rodilla derecha, pero finalmente ésta no se sabrá hasta tres días después de la lesión.
En un primer momento, el entrenador celeste, Eduardo Berizzo, habló de “un problema” en el ligamento lateral interno, pero con el paso de las horas se sucedieron las informaciones que apuntaban a una rotura de dicho ligamento, lo que haría que el futbolista se perdiera lo que queda de campaña y una posible participación en la Copa América. En el parte médico del club se informa de un esguince de «al menos grado II».
Pablo Hernández se lesionó durante la primera parte del partido que enfrentó este sábado al Celta y al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Un choque con Lucas Vázquez provocó que el centrocampista de Tucumán tuviera que ser atendido en la banda por los servicios médicos. Pese a intentar volver al terreno de juego, tuvo que ser sustituido en el minuto 33 por Nemanja Radoja.
Precisamente el serbio puede suplirle el próximo sábado ante la Real Sociedad, aunque a partir de ese encuentro Berizzo también podrá optar por formar un mediocampo con Marcelo Díaz, Wass y Orellana –baja ante los vascos por sanción- como hombre adelantado. De esta manera, el tridente estaría formado por Aspas, Guidetti y Nolito.
Además, en caso de lesión de larga duración, el técnico argentino solo contaría con 18 jugadores disponibles de la primera plantilla, por lo que la aportación del filial, que se está jugando la permanencia en la Segunda División B, cobrará de nuevo protagonismo.