«El jugador del Real Club Celta, Gustavo Cabral, niega de manera tajante que haya participado en disputa alguna en Bilbao en la madrugada del domingo, como ha aparecido en algunos medios de comunicación. Gustavo Cabral asegura que las informaciones que lo involucran en esta disputa son totalmente falsas y reitera que en ningún momento tomó parte en ninguna discusión o pelea. El futbolista lamenta la aparición de este tipo de falsedades que podrían empañar su imagen y la del club y asegura que no le causarán distracción alguna y que su mente y la del resto de sus compañeros están puestas exclusivamente en el importante partido del viernes», dice este comunicado.
Los hechos de los que se le acusa se produjeron unas horas después de la disputa del Eibar-Celta. Este testigo, que se identificó como Iker Lemona, natural de Portugalete, ha aportado un informe médico en el que se detalla una herida inciso-contusa en la región parietal derecha y en el labio superior. El informe concluye un cuadro de policontusiones y la atención hospitalaria se dispensó a las 7 de la mañana del domingo.
Lemona, según ha asegurado, se disponía a coger un taxi cuando un amigo le avisó de que estaban agrediendo a una persona. Se acercó al lugar y, según su versión, fue golpeado. «Había cinco personas allí y entre ellos estaba Cabral. Uno de ellos me rompió el labio y me pegó varias patadas», señaló a esta emisora.