El portero, que se encontraba muy cerca de la acción, cree que el agarrón de David Costas sobre Rodrigo no merecía ser castigado con pena máxima. «Creo que no es penalti. Y si lo es, se pitan muy pocos así. Van los dos forcejeando y se van agarrando. Es muy fácil no pitarlo. Creo que no debería haberlo hecho», explicó, aunque también declaró que «no quiero quejarme de los árbitros. Estoy dando mi opinión. No solemos quejarnos».
Respecto a su titularidad, está satisfecho con su aportación. «Siempre tengo la ilusión de jugar, me tocó el jueves en Holanda. Creo que hice una buena actuación y hoy he podido ser titular. Es lo que vengo reclamando, un poquito de continuidad. Estoy entrenando bien y lo que quiero es jugar. No me gusta pedir minutos desde fuera, siempre he estado callado. Hoy no me sorprendió», dijo.
El portero destacó la importancia de los tres puntos sumados. «Era un partido complicado. El Valencia tiene un grandísimo equipo. Vinieron a replegarse un poco atrás y cedernos el balón. En la primera parte la circulación no era fluida. Con su gol el partido se puso cuesta arriba, pero reaccionamos bien, metiendo el empate en la primera parte y en la segunda fuimos superiores. Era importante ganar hoy, porque la pasada jornada se escaparon dos puntos», comentó.
Por último, se refirió a la pitada que recibió el excéltico Santi Mina cuando ingresó en el terreno de juego. «Es un amigo y el día que se enfrenta a nosotros, un rival. Se malinterpretaron sus palabras el día que fichó por el Valencia. Él era muy joven. Hay que quedarse con las cosas buenas que hizo aquí. No estoy de acuerdo pero la gente puede hacer lo que quiera», finalizó.