«No solo como capitán, sino como celtista, toca pedir perdón porque no hemos estado a la altura del Celta ni de lo que es un partido de Primera División. Ahora tenemos un partido dentro de cuatro días y esperar que la cosa cambie para mejor», aseguró.
El lateral de Marín reconoció que el Celta estuvo irreconocible en la primera mitad y admitió que quizás se debió a la falta de intensidad. «No hemos tenido nada de suerte, nos han ganado en todos los aspectos, igual nos faltó intensidad en el primer tiempo, pero ya no se puede hacer nada más. No fuimos capaces de arreglarlo tras el descanso y el Rayo es justo vencedor», explicó en zona mixta.
Mallo señaló que la plantilla sintió «mucha impotencia» tras el encuentro y advirtió que ante el Atlético el próximo miércoles no se repetirá esta actuación. «Fue un querer y no poder, no hay palabras para definir lo que sentimos, nosotros somos los primeros que nos damos cuenta de lo que está sucediendo y somos los primeros en sufrir. El miércoles será distinto, nos jugamos mucho, estamos muy ilusionados y tenemos que hacer borrón y pensar solo en el partido del miércoles», finalizó el capitán.