En los primeros días de enero, el campo de fútbol vigués sufrió unas profundas inundaciones que afectaros a las oficinas y la cafetería que el Celta tenía debajo de Tribuna. El bar ya no volvió a abrirse y este miércoles comenzó la demolición de la fachada de la zona. Desde hacía varias semanas, el aparcamiento del fondo se encontraba vallado por el avance de las obras en la grada de Preferencia y, en los últimos días, la zona vallada incrementó su tamaño y ahora comenzó una actuación más fuerte.
Las maquinaria pesada derribó poco a poco las distintas paredes y, a continuación, los escombros eran colocados en contenedores para su traslado. Esta fue la constante a lo largo de la jornada, lo que atrajo a numerosos curiosos debido a la espectacularidad de la tarea y su ruido.
Los bajos de Preferencia estarán destinados a albergar los nuevos vestuarios y la sala de prensa. Con construcción de la estructura de la grada, que se encuentra bajo una lona, era cuestión de tiempo que las actuaciones se trasladaran a esta zona para poder avanzar en el proyecto. Y es que el grueso de la obra debe estar finalizado antes del final de campaña en Primera División porque, según los plazos marcados, el verano tiene que servir para colocar la estructura de aluminio que cubrirá las gradas. Una actuación delicada que precisa tiempo, medios y espacio.