En el acta, Clos Gómez explica que le mostró la segunda amarilla en el minuto 58 «por llegar hasta mi posición gritando y gesticulando con los brazos en alto, desaprobando una de mis decisiones». La del primer tiempo fue por «derribar a un contrario en una disputa de un balón». El árbitro va más allá en el acta, ya que refleja un hecho sucedido tras enseñarle la roja. «En el mis 58, tras ser expulsado, prosiguió en sus protestas, teniendo que ser apartado por sus compañeros. En esos mismos instantes, se dirigió a mi en los siguientes términos: «¡Cagón de mierda!»», explica en el acta el colegiado aragonés. Cabral podría ser sancionado con tres partidos, si el Comité de Competición considera que estas palabras son una desconsideración hacia al árbitro, o con cinco, si estima que son un insulto.
El central del Celta, por tanto, se puede enfrentar a una sanción de más de un partido. Lo que es seguro es que no jugará ante la Real Sociedad en Anoeta el próximo sábado. También será baja en ese encuentro Augusto Fernández, que vio la amarilla en las protestas posteriores a la expulsión de su compañero. Es la quinta tarjeta del curso para el capitán del Celta. Iago Aspas y Nolito también fueron amonestados por protestar.