El extremo zurdo aseguró este jueves que lo ocurrido en su país le preocupa y que tiene “miedo” por su familia. “No influye en mi rendimiento pero el problema es que esto le puede pasar a cualquiera, a mi familia o a la de cualquiera, a todo el mundo. Tengo miedo por mi madre y por mi hermana, que están en Bélgica”, confesó.
Aunque sus allegados viven en una zona aparentemente segura, Bongonda sabe que este tipo de sucesos son impredecibles, de ahí su inquietud. “Con los terroristas nunca sabes qué va a pasar ni cuándo a pasar”, sostiene. “Donde vive mi madre no hay mucho terrorismo pero Bélgica es el país donde más cosas están pasando con los terroristas. Todo el que tenga a su familia en Bélgica tendrá miedo”, añadió.
El futbolista del Celta relató además cómo se enteró de la noticia y cómo intentó contactar con su familia nada más conocer los hechos. “El martes [22 de marzo] en el entrenamiento el cuerpo técnico nos dijo lo que pasó y llamé a mi madre. No me contestó en ese momento, pero sí dos horas después. Todo estaba bien”, reveló.
Aunque ningún familiar de Bongonda se vio afectado por los atentados, el jugador de Charleroi mantiene su preocupación desde la distancia. “Todo el mundo está triste porque estas cosas le puede pasar a cualquiera. Podía ser mi madre, en el metro o en el aeropuerto. Pero qué podemos hacer”, lamentó.
Los atentados de París le sorprendieron en Francia
Se da la circunstancia de que al futbolista belga también le sorprendieron los atentados de París estando en Francia, «cerca» de la capital gala. Durante esas fechas los jugadores contaban con días libres y el extremo del Celta viajó al país vecino. A su regreso relató su experiencia.
«Durante varios días dormí mal por todo lo sucedido. Además, mi novia vive en una ciudad donde encontraron armas, por lo que estoy preocupado», llegó a confesar allá por el mes de noviembre. «En Bélgica hay militares en las calles y mucha policía trabajando. Espero que detengan a todos rápido, para no preocuparme más», contó.
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