Todas esas novedades parten del Reglamento Audiovisual de La Liga, que ha sufrido algunas modificaciones. Durante el primer compromiso de esta temporada se ha dejado manga ancha pero ya en la segunda jornada los directores de partido han comenzado a advertir a los clubes de los fallos cometidos, que acarrearán sanciones económicas.
Entre las nuevas directrices se encuentra que las celebraciones de los goles y su festejo con la megafonía no podrán superar los 15 segundos para darle celeridad al juego y de paso evitar ratos muertos en las televisiones, que con el VAR están viendo cómo los descuentos, y por lo tanto sus emisiones, se están alargando. Esto hará que la fiesta del fútbol, es decir, los goles y la consecuente algarabía en la grada se vean reducidas.
Además, los aficionados también tendrán que estar atentos a sus pancartas. Hasta ahora había habido pequeñas llamadas de atención en Balaídos para evitar que tapen la publicidad, algo que no sentaba bien a las peñas, que encontraban dificultades para lucir sus insignias. Pese a ello, La Liga ha trasladado a los clubes que deben incidir en el asunto para que los anunciantes, que pagan por salir en televisión, no vean comprometidos sus impactos.
Otra seña de identidad del Celta eran los dorsales de sus jugadores, que eran diseñados ‘ex profeso’ por la marca gallega Caramuxo. Cada temporada, una nueva tipografía, algo que siempre generaba comentarios y cierta expectación entre los seguidores celestes. Ya el año pasado se anunció que todos los estilos deberían unificarse y así se ha hecho desde la primera jornada.
La lista de asuntos que deberá cuidar el Celta es larga. Va desde detalles como el color de las redes (debe ser blanco) a la forma de cortar el césped (perpendicular a la línea lateral). También se regulará la indumentaria del personal a pie de campo y se valorará que se fomente la asistencia a las gradas que salen por televisión.
Cada aspecto se sanciona en caso de que no se cumpla. Las faltas leves cuentan un punto y las más graves, cuatro. Al final de cada partido, el club recibe un informe con el total de puntos de sanción y cada punto de incumplimiento supone 1.000 euros de multa. Todo ello con el objetivo de mejorar la imagen de la competición en la televisión.