El argentino, que llegó al Celta en verano de 2012 con el equipo recién ascendido a Primera, explica que en estas tres temporadas»me he sentido muy valorado» y que ha sido la principal causa por la que ha decidido sellar su continuidad. «Gran parte de la renovación tiene que ver con eso, con el respeto que tienen hacia mí en Vigo, no solo en el campo sino también en la calle y vuelvo a mencionar a mi familia porque es un factor fundamental para mí y ellos sienten lo mismo», comentó.
Los inicios de Augusto en el Celta no fueron fáciles, le costó unos meses adaptarse al fútbol español. Cuando lo logró, su progresión fue imparable. Esta campaña se convirtió en capitán y en todo un emblema para el club. «Parece mentira que ya hayan pasado tres años, esto demuestra que las cosas me han ido bien, que he adoptado al club y que el club en cierta forma me ha adoptado a mí«, añadió el capitán.
Cómo no, en estas declaraciones a Celta TV tras la firma de su nuevo contrato, Augusto prometió trabajo duro en favor de la celeste: «Al fin y al cabo es una noticia que nos alegra a todos y garantizo que en lo que dure este contrato me dejaré la piel y ofreceré mucho trabajo«.
El argentino está «ilusionado» con la nueva temporada, en la que el Celta puede dar un salto por calidad y luchar con garantías por entrar en Europa. «Me gusta ser ambicioso y veo que el club también lo está siendo. Han dado pasos lentos pero seguros desde que el equipo regresó a Primera División», dijo y añadió que «si el club tiene la mentalidad y el deseo de mantener la base de este año y apuntar bien con los refuerzos, con la ambición que tenemos todos podemos pelear más arriba que lo que hemos hecho hasta ahora«.