El colegiado Martínez Munuera le mostró la segunda amarilla a Iago Aspas por entender que se había tirado dentro del área en una acción con Sergio Ramos. El Comité de Competición, sin embargo, considera que sí hubo contacto del central madridista, por lo que ha dejado sin efecto esta amarilla.
Aspas, que este viernes pasó por sala de prensa, no podía ocultar su satisfacción. «Estoy muy contento por seguir yendo a la selección, la continuidad es lo que te da esa confianza. Y también contento por poder disfrutar del último partido de la temporada en casa con mis compañeros delante de nuestra gente», dijo y añadió sobre la amarilla que «teníamos esperanzas de que la pudieran quitar. Ya me lo comentó el director general al acabar el partido, que querían recurrir esa tarjeta para que pudiera jugar ese último partido».
Iago Aspas se marchó muy enfadado el miércoles de Balaídos, pero este viernes aseguró que «pasó el día, pasó la romería, como se suele decir. Tuvimos un día de descanso y ahora a pensar en la Real Sociedad». Por otro lado, el moañés reconoce que no ha hablado con Sergio Ramos sobre esa polémica acción, pero que sí lo hará cuando ambos coincidan en la selección española dentro de unas semanas. «No he hablado todavía. Ahora cuando vaya con la selección ya charlaremos en privado», explicó.
Sergio Ramos acusó a Iago Aspas de haberse tirado y celebró la expulsión de su compañero de selección. El central también dirigió gestos a la grada. Además, tanto Ramos como Cristiano Ronaldo se enfrentaron a los jugadores del Celta y les acusaron de jugar primados por el Barcelona. Aspas quiso quitar hierro a estos gestos de los jugadores madridistas. «Son momentos de calentón en el partido. Le pueden pasar a cualquiera. Vio que se le estaba apretando el partido, que le empatásemos o que le pudiésemos ganar. Son detalles que quedan en el terreno de juego, sin más», señaló este viernes en rueda de prensa el delantero.