Por tanto, si dividimos la inversión en fichajes del Valencia entre el número de puntos con los que cuenta a estas alturas (15), nos sale la escandalosa cifra de 9,6 millones de euros por cada punto. Al Celta, que tiene 21, le está ‘costando’ cada uno de ellos una cifra muy inferior, unos 400.000 euros.
El Valencia rompió la banca el pasado verano. Fue el equipo que más gastó en fichajes. Y con bastante diferencia. Le sigue el Atlético de Madrid, que desembolsó 121 millones. Tercero y cuarto fueron los dos grandes de la Liga: el Real Madrid, con una inversión de 89 millones, y el Barcelona, que pagó 51 para hacerse con los servicios de Arda Turan y Aleix Vidal, dos futbolistas que no podrá alinear hasta enero debido a la sanción de la FIFA. El ‘top-5’ lo completa el Villarreal, con alrededor de 48 millones.
Lo más curioso de este gran derroche valencianista es que 92 millones los gastó en jugadores que ya formaban parte de su plantilla la temporada pasada. Al club propiedad de Peter Lim le costó 30 millones ejercer la opción de compra de Negredo, otros 30 la del excéltico Rodrigo, 15 cada una las de André Gomes y Joao Cancelo y 2 la de Yoel, que la pasada campaña militó en el Valencia en calidad de cedido por el Celta. Cabe destacar que los 45 millones por Rodrigo y André Gomes fueron abonados a la empresa Meriton Holding, propiedad de Peter Lim, que en enero de 2014 compró los derechos de estos jugadores al Benfica.
Los auténticos refuerzos fueron los del central tunecino del Mónaco Abdennour (25 millones), el defensa del Sporting de Braga Aderlan Santos (10 millones), el meta australiano del Brujas Mathew Ryan (7 millones) y el delantero del Celta Santi Mina, por el que el Valencia pagó los 10 millones de euros que fijaba su cláusula de rescisión. Además, llegó libre el extremo Bakkali y cedido el mediocentro Danilo.
A pesar de todo este gasto, las aguas bajan revueltas en Mestalla. Y es que la derrota de este miércoles en Liga de Campeones ante el Genk han reavivado las críticas hacia el entrenador Nuno Espírito Santo y también hacia la gerencia del club, ya que muchos aficionados creen que el que realmente maneja los hilos del equipo es el polémico agente portugués Jorge Mendes, que representa a un buen número de futbolistas de la plantilla valencianista, incluido el excéltico Santi Mina.