Los vigueses volvieron a funcionar a rachas en ataque y estuvieron excesivamente fallones en los lanzamientos, firmando un escaso 20 de 59 para un 33% de acierto en tiros de campo, con lo que las posibilidades de plantar cara a un rival con el potencial y los centímetros de Ilunion se esfumaron.
El inicio de encuentro mostró a un Iberconsa Amfiv con muchos problemas para atacar a un rival que con los gemelos Zarzuela, Bywater y, sobre todo, el altísimo colombiano Rodney Hawkins tenía mucha altura sobre la pista. De hecho, los vigueses tardaron más de cuatro minutos en conseguir su primera canasta en juego ante un Ilunion que lograba sus primeros ocho puntos igual: rebote en defensa y balón en largo para que anotase uno de los hermanos Zarzuela (3-8, min.5). Sin embargo, la tercera falta personal en este primer cuarto de Hawkins le llevó prematuramente al banquillo y sin él sobre la cancha, los pupilos de César Iglesias empezaron a encontrar su sitio en ataque y lograban incluso dar la vuelta al marcador (9-8, min.6). Pero cuando mejor estaban los locales, Bywater empezó a reclamar su papel protagonista en el partido y comenzó su recital anotador con cuatro puntos consecutivos para conseguir que los madrileños cerrasen por delante el primer parcial (13-17, min.10).
El británico, posiblemente el mejor jugador del mundo en la actualidad o al menos el tirador más fiable, sumó otros 17 puntos a su cuenta particular para marcharse al descanso con 21 en su casillero por los 23 logrados por todo un Iberconsa Amfiv que había conseguido mantenerse en el choque hasta mediado el cuarto (20-23, min.14; 22-25, min.17). Pero once puntos de, cómo no, Bywater para cerrar el periodo dejaban ya el encuentro cuesta arriba para los vigueses (23-38, min.20).
Los pupilos de César Iglesias intentaron reducir la diferencia en el tercer cuarto y, aunque mínimamente lo consiguieron. Alejos se impuso en su particular duelo anotador a Bywater en este periodo (10-9) y el Iberconsa se hizo también con el triunfo parcial en estos diez minutos (17-16) para afrontar el tramo decisivo del choque todavía con esperanzas (40-54, min.30).
Las opciones viguesas de pelear el encuentro se mantuvieron apenas dos minutos más (44-56, min.32) porque los errores en los lanzamientos empezaron a pasar factura ante un rival que no perdonaba y en el que el incansable Bywater seguía con su particular recital para poco a poco ir incrementando la renta hasta el 51-72 final.
