La senda de Jhebbal Sag (Treinta)

Océano la observó con rabia. —Es así —contestó de mala gana, practicando una corta reverencia. El patriarca los miró con una turbación extrema, a medio camino entre aterrado y seducido por el poder que había a su disposición. La Llave del Infinito era suya, lo que causaba en él una rabia inmensa de gritar, subir … Sigue leyendo La senda de Jhebbal Sag (Treinta)