La senda de Jhebbal Sag (Diez)

Cada tribu contaba con su propia adivina, pero ninguna era tan venerada como la sibila de Zerzura. En un territorio hostil como la ḥammāda, sus bailes, sus dibujos en la arena y sus sacrificios de animales vivos conseguían el favor de los dioses y garantizaban la supervivencia de todos. Pero, aquel día, la sibila apareció … Sigue leyendo La senda de Jhebbal Sag (Diez)