Varios municipios de la provincia de Pontevedra han emitido bandos en los últimos días en los que prohíben llenar piscinas y piden un consumo de agua responsable en una época de verano de ola de calor y escasez de precipitaciones, unido al aumento de población por la llegada de turistas.
El Ayuntamiento de Covelo ha prohibido el uso de agua de las traídas municipales para llenar piscinas, regar huertas, viñedos o jardines. Anuncia que estas infracciones se sancionarán con entre 50 y 500 euros, así como con el corte inmediato de suministro.
Igualmente, Covelo informa de que en situación de escasez se limitará el consumo máximo de agua diario, por lo que de «mantenerse el exceso» se procederá a: control de contadores de consumo diario por vivienda y cierre temporal de suministro de abastecimiento con exceso de consumo.
En esta línea, Caldas de Reis ha sacado un bando en el que prohíbe de forma expresa llenar piscinas, así como regar huertas y jardines con agua de la traída municipal, además de recomendar un uso eficiente para no tener que realizar cortes en próximos días.
Por su parte, el Ayuntamiento de A Guarda ha avisado este mismo martes que «no se use» el agua para regar jardines y llenar piscinas, de modo que el empleo quede solo para higiene, alimentación y necesidades básicas. Advierte de que llevará un control de contadores de agua para «evitar tomar medidas más graves».
Ya la pasada semana, municipios como el de Pontevedra realizaron recomendaciones para moderar el consumo de agua ante el bajo nivel de caudal del río Lérez.