Dos hombres, padre e hijo, han aceptado este jueves penas menores de prisión (no ingresarán en la cárcel) como autores de un delito de lesiones y otro de amenazas, tras reconocer que agredieron a otro varón, que se encontraba viviendo en una casa de su propiedad, en Nigrán, sin su autorización, ya que el inmueble había sido alquilado a otras personas.
Los hechos ocurrieron en enero de 2024, cuando el matrimonio dueño de la vivienda y sus tres hijos (uno de ellos menor de edad) acudieron a la casa con el fin de rescindir el contrato de alquiler, y ante la sospecha de que los inquilinos habían subarrendado habitaciones. Cuando llegaron, se encontraron con dos personas, un hombre y su pareja, instalados allí sin su permiso, por lo que se inició una discusión, que desembocó en agresiones mutuas entre varios de los presentes.
En un momento dado, el propietario de la vivienda accedió a una caja de seguridad en la que guardaba un arma de tiro deportivo, para la que tiene licencia, y efectuó dos disparos (uno al techo y otro al exterior desde una ventana) para amedrentar a las personas a las que quería desalojar.
En el juicio celebrado este jueves en la sala de lo Penal 3 Vigo por estos hechos, se retiró la acusación con respecto a cuatro de los acusados, y se mantuvo con respecto al padre y al hijo.
El primero de ellos aceptó penas que suman 9 meses de prisión por los delitos de lesiones y amenazas, y el hijo aceptó 3 meses de cárcel. Además, ambos deberán indemnizar conjuntamente con 18.000 euros al hombre al que desalojaron de su casa, por las lesiones que sufrió tras ser golpeado, entre ellas una fractura de tibia y varios hematomas.
El tribunal ha acordado suspender la ejecución de las penas de prisión por un período de 2 años, con la condición de que ambos procesados no delincan en ese tiempo y que paguen la indemnización.