El gobierno de Nigrán llevará al pleno ordinario de este martes una modificación de crédito de 4,5 millones de euros destinado a construir un espacio deportivo inclusivo en Porto do Molle.
Este presupuesto procede de la cantidad económica que Zona Franca tuvo que abonar al consistorio por el aprovechamiento de dicha superficie empresarial. El siguiente paso del Ayuntamiento será la convocatoria de un concurso de proyectos anónimo y con jurado (como se hizo el año pasado con la avenida Castelao para su remodelación) destinado a construir un parque inclusivo en el entorno de la pista de atletismo y de skate.
«El dinero que Zona Franca abonó al Ayuntamiento debe reinvertirse en Porto do Molle, y no hay duda de que lo más necesario es aumentar las infraestructuras deportivas del municipio y desde un punto de vista inclusivo», explica el alcalde, Juan González, que busca para este lugar un diseño «emblemático e innovador», por lo que apuesta por la fórmula del concurso bajo la supervisión del Colegio de Arquitectos de Galicia.
El objetivo del Ayuntamiento es que los 4,5 millones de euros «se reinviertan al 100% en la construcción de este parque que deberá cumplir unas premisas básicas» como: mantener y completar la pista de skate y de atletismo actual y, adicionalmente, la construcción de una pista cubierta (no necesariamente cerrada) para practicar deportes federados como futbol sala, balonmano o baloncesto. A mayores, se incorporaría graderío o vestuarios y se considerarían más pistas dentro del presupuesto asignado.
«Lo fundamental es que el diseño fomente la práctica deportiva conjunta, tanto adaptada como no adaptada, la accesibilidad universal es un requerimiento obligado», considera el regidor, quien avanza que habrá zonas de acceso libre y público (pista de skate, calistenia, bolos celta…) y otras de acceso también público pero controlado o programado para las competiciones o entrenamientos.
«Este nuevo espacio deportivo inclusivo pondrá fin a las carencias de instalaciones tanto para los diferentes clubes locales como para el IES Val Miñor, cuya infraestructura resulta totalmente insuficiente para sus necesidades», valora González y, en este sentido, señala el paralelismo de la adquisición por parte del Ayuntamiento de los cines del centro comercial de A Ramallosa o la construcción de la nueva biblioteca.
«El municipio ha crecido exponencialmente y las infraestructuras deben ir acordes a este crecimiento. Por eso ahora trabajamos en este nuevo objetivo para que el pabellón de Panxón no sea la única opción pública», finaliza.