Así define Miguel Estévez, coronel jefe de la Comandancia de Pontevedra, a la banda juvenil desarticulada este jueves en Vigo por su implicación en decenas de peleas y altercados en O Val Miñor. Una nueva «quedada» a través de las redes sociales para este fin de semana desencadenó la actuación de la Guardia Civil.
La investigación fue realizada por el puesto de Baiona-Nigrán, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, culminó con doce arrestos que se produjeron de forma simultánea en distintas zonas del centro de la ciudad olívica. Fueron detenidos un total de doce jóvenes, once varones y una mujer, siendo tres menores de edad y los restantes de entre 18 y 25 años. Otros cinco más fueron identificados y la Guardia Civil estima que se trata de una banda con unos 50 componentes, todos residentes en Vigo, aunque de distintas nacionalidades.
A todos ellos se les imputa un presunto delito de pertenencia a grupo criminal en el marco de la «Operación Chukis». Quedaron el jueves en libertad con cargos tras pasar por el cuartel excepto los presuntos líderes de la banda. Se trata de H.L.S.M. y N.J.R.C, de 20 y 18 años, naturales de de Brasil y Bolivia respectivamente, y que tras pasar este viernes a disposición de la autoridad judicial fueron puestos en libertad con cargos y con orden de alejamiento de A Ramallosa.
Un centenar de incidentes
La investigación considera que se trata de un banda juvenil violenta que está detrás de casi un centenar de incidentes registrados en la comarca de O Val Miñor durante el último año. Peleas, enfrentamientos y agresiones tantos físicas como verbales en las inmediaciones de una conocida discoteca de A Ramallosa, en la calle Manuel Lemos.
Según informó la Guardia Civil, se han tramitado un total de 11 atestados por distintos delitos, la mayor parte por lesiones y riña tumultuaria. El resto por robo con violencia, hurto, atentado, desobediencia grave y resistencia a los agentes de la autoridad. Además, se han practicado 70 denuncias administrativas, por alteraciones del orden público (peleas y altercados en la calle) en su mayoría y, en los demás casos faltas por consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública.
«El objetivo que persigue este grupo no es otro que el de imponer su ley, tanto en espacios privados como discotecas como en la calle, propiciando numerosas alteraciones del orden público y agresiones. En la mayor parte de los casos, sin motivo aparente, con la única finalidad de sembrar el miedo y el respeto entre los demás jóvenes«, añade la Guardia Civil.
La sucesión de agresiones en la vía pública y al mobiliario urbano en esta zona de Nigrán durante los fines de semana generaron una gran alarma social y un serio problema de seguridad ciudadana que los vecinos han sufrido.
Banda «Urban»
La mayoría de estos jóvenes se suelen presentar como integrantes de la banda de «Los Chukis» para amedrentar y amenazar a los jóvenes con los que se enfrentan. Muchos de ellos tiene un amplio historial de antecedentes policiales y, tanto la vestimenta como la simbología que ostentan en sus tatuajes y el propio nombre del grupo les identifica. No se descarta la confluencia de otras bandas o afines como los «Urban».
Hasta el momento han sido identificados un total de 41 jóvenes en edades comprendidas entre los 16 y 32 años, en su mayor parte varones y 6 menores de edad. 14 son de origen sudamericano y el resto españoles, con domicilio en Vigo.
La operación sigue abierta y no se descarta que haya nuevas identificaciones e investigados ya que, hasta la fecha, se han identificado a cerca de medio centenar de supuestos miembros de estos grupos.