Los agentes observaron a las 20:35 horas como un vehículo circulaba exageradamente lento y con escasa pericia por la calle Monteferro. Nada más detener al turismo ante la sospecha de la situación la conductora comenzó a hablar de sus problemas familiares al tiempo que despedía gran olor a alcohol.
Tras someterla al test y efectuar varios soplidos incompletos finalmente arrojó un resultado positivo de 1,22 mg/l en aire expirado y transcurridos diez minutos 1,19 mg/l. Ante esta situación , los agentes procedieron a la inmovilización del vehículo e instruyeron atestado para la celebración de un juicio rápido.