El homenaje, al que asistirá la superviviente del naufragio, comenzará con una ofrenda floral donde descansan los restos mortales de los padres y hermanos de Arnhild, en el cementerio de Baiona. A continuación, el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, acompañado de la directora del Talaso Atlántico, Rosana Canda; descubrirán una placa conmemorativa en la rotonda de Cabo Silleiro, lugar que a partir de ese momento pasará a llamarse Mirador del Thalassa. El homenaje se cerrará con la presentación de una maqueta del barco que estará expuesta permanentemente en el hotel y cuya construcción supuso un laborioso trabajo de documentación ya que apenas existían imágenes del crucero.
El «Thalassa» llegó al puerto de Vigo procedente de Stavanger (Noruega) el 24 de diciembre de 1948. Atracó en el Club Náutico de Vigo y pasó allí las Navidades. Su tripulación, compuesta por quince personas, viajaba rumbo a las Galápagos con el fin de establecerse allí en el negocio de la salazón iniciado por unas compatriotas. El 31 de diciembre decidieron reanudar su viaje pero el mal tiempo les hizo cambiar de idea al llegar a Cabo Silleiro. El «Thalassa» acabó chocando contra la roca conocida como A Punta do Lobo, y se partió en dos. Murieron todos los miembros de la tripulación, excepto una niña de diez años, Arnhild Karlsen.