Es el último capítulo del deterioro que sufre este vial de Redondela, debido a que el muro de contención que sostiene la calzada presenta un serio riesgo de desprendimiento por los movimientos de tierra que se produjeron en los últimos meses.
La situación es especialmente preocupante porque esta zona do Camiño do Salgueiro forma parte del acceso al colegio Alexandre Bóveda, que se encuentra a una veintena de metros de las grietas aparecidas en la carretera. Cada día pasan por el lugar decenas de escolares y sus acompañantes en dirección al centro educativo.
Precisamente, el vecino del lugar que valló la zona con sus propios medios realizó al acción tras ver como un padre, que acompañaba a su hijo, metió el pie en uno de los dos agujeros del lugar. El más grande es perfectamente visible y está abierto desde hace varios meses, pero el más pequeño apareció en los últimos días. Precisamente, las dos aberturas permite observar como se produjeron arrastes de tierra debajo de la capa de asfalto.
La acción municipal se limitó a la colocación de una valla cuando apareció agujero principal. Una señalización que fue completada por un residente. La Asociación de Vecinos de Chapela envió varios escritos al gobierno municipal del Partido Popular de Javier Bas para dar a conocer el deterioro del Camiño do Salgueiro.