Las investigaciones se iniciaron cuando el Equipo del Seprona de Vigo tuvo conocimiento de que la asociación para la defensa y la protección y de los animales Alma PPP había publicado en su perfil de Facebook el vídeo de un perro gravemente herido, una Pastora de Malinois de cuatro años, cuyos propietarios habían requerido los servicios veterinarios para pedir su eutanasia por el lamentable estado que presentaban las heridas que presentaba en una pata, como consecuencia de una supuesta mordida.
La asociación inició una campaña de recaudación de fondos para hacer frente a los gastos de una clínica, donde el animal se recupera satisfactoriamente después de haber sufrido una intervención quirúrgica para amputarle la extremidad anterior derecha.
El lamentable estado en el que llegó la perra dio origen a que el Seprona iniciara unas diligencias de oficio para identificar a su propietario y depurar posibles responsabilidades por la supuesta desatención y malos cuidados que habría recibido el animal.
Las indagaciones realizadas llevaron hasta el domicilio de la propietaria de la perra, situado en el municipio de Redondela. Allí se encontraron con más canes viviendo en unas pésimas condiciones higiénico-sanitarias, algunos con síntomas de desnutrición.
En los anexos de este domicilio, la Guardia Civil contabilizó hasta once perros de distintas razas, destacando la presencia de tres ejemplares considerados potencialmente peligrosos sin ningún tipo de autorización ni seguros de responsabilidad civil. Uno de ellos no tenía chip de identificación y los otros dos figuraban a nombre de terceras personas.
Estos tres ejemplares fueron retirados cautelarmente por dos Axentes Facultativos Medioambientais de la Xunta de Galicia y recogidos por el Centro de Acollida e Protección de Animais de la Deputación de Pontevedra.
En consecuencia, la Guardia Civil procedió a la investigación penal de la pareja que residía en esta vivienda como supuestos autores de un delito de maltrato animal por las deficientes condiciones higiénico sanitarias en las que tenían a los perros. Uno de ellos sufrió una necrosis en una de sus extremidades como consecuencia de una infección ocasionada por heridas sangrantes compatibles con mordidas de otros perros, todas ellas infectadas con secreción, no recientes, presencia de pulgas, síntomas de desnutrición y atrofia en extremidades traseras.
Además de las diligencias instruidas, que se remitieron a la Fiscalía Coordinadora de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente en Vigo, el Seprona formuló varias de denuncias por distintas infracciones administrativas a la normativa sobre animales, relacionadas principalmente con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, falta de alimentación y agua, higiene animal, falta de asistencia veterinaria, registros documentales y sanitarios, entre otros.