El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles la resolución de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática por la que se publica el acuerdo de incoación del procedimiento de declaración de las islas de San Simón y San Antón, en Redondela, como Lugar de Memoria Democrática.
Un paso que pretende «sacar del olvido» a todas las víctimas, según ha subrayado el secretario de Estado, Fernando Martínez, durante una visita a San Simón, en la que ha estado acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas; y representantes de asociaciones memorialistas, entre otros asistentes.
Fernando Martínez, en una intervención muy emotiva, ha tenido palabras de reconocimiento para las víctimas que, como los presos de San Simón, «lucharon por la libertad» y que fueron «injustamente» condenadas, llevadas a prisión y criminalizadas por el franquismo, «estigmatizadas como rojos y rojas» e «invisibilizadas».
El secretario de Estado ha proclamado que hay que «recordar» a quienes fueron llevados a San Simón, para tener una existencia en unas condiciones de hacinamiento, de enfermedades, etc. Así, por San Simón pasaron más de 5.600 personas entre finales de 1936 y 1943, y al menos 517 fallecieron por esas condiciones.
Mensaje a la gente joven
Igualmente, ha incidido en la necesidad de dar a conocer estas historias a la gente joven y ha subrayado que «el mejor antídoto contra lo que está ocurriendo de los avances del populismo, de los avances de la extrema derecha, de los bulos, de las mentiras que se están produciendo, el mejor antídoto es la memoria y es precisamente la memoria de las víctimas».
Para Martínez, es «preocupante» que parte de los jóvenes admitan que no les importaría vivir en un régimen autoritario, y ha pedido contarles «lo que es vivir en democracia y lo que fue vivir bajo una dictadura», con situaciones como «el sometimiento que tenían las mujeres».
Dar «vida» a la memoria
Con respecto a San Simón, el secretario de Estado ha recordado que fue un penal durante el franquismo, y que acogió a presos detenidos por ser sindicalistas, por ser de izquierdas o por no haber apoyado el golpe, vecinos inicialmente de la comarca y de la provincia, pero más tarde presos de otros puntos de España.
Igualmente, se ha referido en su intervención en las mujeres de la zona, las «madrinas» de esos presos, que «hicieron un acto de resistencia espectacular y de solidaridad», ayudando a esos represaliados, y ha pedido que se hable de esas «historias concretas» para que la sociedad comprenda lo que ocurrió. «Si hablamos en general de la represión está muy bien, pero entremos, humanicemos la memoria como un elemento fundamental, démosle vida a la memoria», ha reclamado.
Evitar actividad que «humille» a las víctimas
Según ha insistido, la memoria no es solo una mirada al pasado, sino que debe ser «una clara apuesta de futuro» ante los momentos que se viven actualmente, y ha abogado por la preservación de este espacio.
Precisamente, la incoación del expediente para declararlo como Lugar de Memoria prevé esa protección y conservación, pero significa «algo más». «Decimos que las actividades que se tienen que realizar aquí no pueden de ninguna de las maneras humillar, menospreciar a las víctimas«, ha proclamado, y ha añadido que San Simón «es un lugar de recogimiento», para acoger actos que recuerden a las víctimas, que «nunca perdieron la dignidad», y ése es el «compromiso» del Estado.
Entre las posibles actividades, se ha referido a una exposición permanente al aire libre contando las actividades a las que se destinaban cada uno de los pabellones de la isla, y dar a conocer lo que allí sucedió, aunque «el franquismo trató de ocultarlo todo», queriendo «borrar la memoria».
«El gobierno de España tiene un compromiso a la hora de iniciar el proceso. Lo vamos a hacer conjuntamente con todas las asociaciones, con las que están aquí en la zona, con las que están en otros lugares (…), el Estado va a seguir trabajando a tope para que esto sea un lugar digno de memoria», ha reafirmado Fernando Martínez.
Acto de justicia
Por su parte, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, ha destacado que la declaración como Lugar de Memoria de San Simón, lugar «marcado por el dolor y la injusticia», y por la «dignidad», es un «acto de justicia» con las víctimas y sus familias y también «con Galicia«.
Al respecto, ha subrayado que el Gobierno sigue dando pasos «en el camino de la verdad, de la reparación y de la dignidad democrática», devolviendo la palabra a las personas represaliadas por defender la libertad, una defensa que «no puede quedar en el pasado». «Por eso, frente a los discursos que trivializan la dictadura, nosotros reafirmamos nuestra apuesta por la memoria democrática como una herramienta esencial de convivencia, de justicia y de libertad», ha proclamado.
Por su parte, la comisionada para la celebración de los 50 años de España en Libertad, Carmina Gustrán, ha recordado que la isla de San Simón «fue uno de los principales campos de concentración de presos republicanos» durante el franquismo, personas que estuvieron sometidas a «condiciones inhumanas». «Esto era el franquismo, el poder cruel y omnímodo de la dictadura», ha recalcado.