Según han informado este miércoles fuentes de la Comisaría de Vigo-Redondela, la investigación se inició a mediados de la pasada semana, cuando una persona denunció que habían entrado en un anexo de la iglesia y habían robado una campana de bronce maciza que estaba pendiente de reparar.
Inmediatamente se realizó una inspección ocular en el lugar para recoger algún tipo de indicio o pista que pudiera aportar algo de luz a los investigadores. Ya en un primer momento se confirmó que los ladrones habían accedido al lugar a través de una ventana lateral, y una vez dentro habían sacado la campana de más de 50 kilogramos para cargarla en un vehículo que estacionaron junto al muro.
Además, se constató que días antes un coche de marca Audi con varios ocupantes había sido visto por las inmediaciones, por lo que los agentes centraron la investigación en estos dos puntos.
Todo esto permitió identificar a cuatro sospechosos conocidos de los cuerpos y fuerzas de seguridad, dándose la circunstancia de que dos de ellos eran padre e hijo, siendo este último menor de edad.
Localización y detención
Con las informaciones recabadas, los agentes elaboraron un dispositivo para poder localizar y detener a los cuatro individuos a la vez. Fue a última hora de la mañana de este martes cuando se dieron las circunstancias adecuadas para ello.
La investigación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial, perteneciente a la Comisaría de Distrito Centro, pasando los detenidos y todo lo actuado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, así como las diligencias relativas al menor a la Fiscalía de Menores de Pontevedra.