Salceda de Caselas enfrenta una situación crítica debido a un incendio forestal que, desde ayer (6 de agosto), ha arrasado unas 80 hectáreas en la parroquia de A Picoña. La proximidad de las llamas al núcleo poblado de Pedrapinta llevó a la Consellería do Medio Rural a declarar el nivel 2 de emergencia, activando un amplio operativo que incluye a la Unidad Militar de Emergencias (UME), helicópteros, aviones y brigadas forestales. Aunque el fuego está controlado, la alerta se mantiene por el riesgo para las viviendas. A pocos kilómetros, en As Neves, otro incendio en la parroquia de San Pedro de Batalláns ha afectado más de 50 hectáreas, pero la situación ha mejorado tras la desactivación del nivel 2.
Un incendio voraz en A Picoña pone en alerta a Salceda
El incendio en Salceda de Caselas se desató a las 16:17 horas de ayer, en un contexto de altas temperaturas y fuertes vientos del nordeste que han complicado las labores de extinción en toda Galicia. Según la Consellería do Medio Rural, el fuego ha consumido unas 80 hectáreas de masa forestal, principalmente monte raso y arbolado, en la parroquia de A Picoña. La cercanía de las llamas al núcleo de Pedrapinta obligó a las autoridades a activar el nivel 2 de emergencia a las 22:25 horas del mismo día, una medida preventiva ante el riesgo para las viviendas.
El operativo desplegado ha sido masivo: 3 técnicos, 11 agentes, 16 brigadas, 12 motobombas, 2 palas, 4 helicópteros y 5 aviones trabajan sin descanso para contener el avance del fuego. Desde la madrugada, 70 efectivos y 75 medios terrestres de la UME se han sumado al esfuerzo, tras concluir su intervención en los incendios de la Costa da Morte. A pesar de la intensidad del incendio, las autoridades confirmaron que, ahora misma 7 de agosto, el fuego está controlado, aunque la alerta de nivel 2 se mantiene por la proximidad a Pedrapinta.
La rápida movilización de recursos ha sido clave para evitar daños mayores. La Consellería do Medio Rural destaca la coordinación con la UME y los ayuntamientos, mientras que el número gratuito 085 permanece activo para que la ciudadanía reporte cualquier indicio de nuevos focos. Además, el teléfono anónimo 900 815 085 está disponible para denunciar posibles actividades incendiarias, en un momento en que las autoridades sospechan de la intencionalidad de algunos de los fuegos registrados en la región.
As Neves: un incendio bajo control
En el vecino municipio de As Neves, otro incendio forestal ha mantenido en vilo a la población. El fuego, iniciado a las 14:41 horas del 6 de agosto en la parroquia de San Pedro de Batalláns, ha calcinado más de 50 hectáreas y llegó a amenazar los núcleos de A Abelleira y Portela. La proximidad de las llamas a las viviendas llevó a decretar el nivel 2 de emergencia, y la intensa humareda provocó el cierre de los carriles exteriores de la autovía A-52 en el kilómetro 286, generando retenciones en esta vía clave que conecta Vigo con Ourense.
El operativo movilizó 6 técnicos, 9 agentes, 19 brigadas, 14 motobombas, 4 palas, 6 helicópteros y 3 aviones, con el apoyo de la UME, que desplegó efectivos desde la medianoche. Afortunadamente, los esfuerzos conjuntos han dado resultado: la Consellería do Medio Rural desactivó el nivel 2 en As Neves durante la noche del 6 de agosto, tras confirmar que las viviendas de A Abelleira ya no corrían peligro. Aunque el incendio permanece activo, su evolución favorable ha permitido aliviar la presión sobre los equipos de extinción y los vecinos, que evitaron desalojos gracias a la rápida intervención.
Una ola de incendios azota Galicia
Los incendios de Salceda de Caselas y As Neves se enmarcan en una ola de fuegos forestales que han golpeado Galicia en los primeros días de agosto. Las altas temperaturas y los vientos del nordeste han creado condiciones propicias para la propagación de las llamas, con focos activos en Camariñas (Xaviña, 50 hectáreas), Ponteceso (Corme Aldea, 60 hectáreas) y A Fonsagrada (Monteseiro y Cereixido, 140 hectáreas). Otros incendios, como los de Brantuas y A Graña en Ponteceso, y en Mondariz y Vilardevós, han sido controlados, pero la región permanece en alerta.
La Consellería do Medio Rural ha intensificado la vigilancia, utilizando drones y agentes forestales para detectar posibles focos intencionados. En un comunicado, la Xunta señaló que “la intencionalidad de algunos incendios es evidente”, y pidió colaboración ciudadana para identificar a los responsables. La intervención de la UME, que también actuó en Camariñas y Ponteceso, ha sido crucial para aliviar la presión sobre los equipos locales, especialmente tras la mejora de la situación en la Costa da Morte.
Organizaciones ecologistas, como Amigos da Terra, han alertado sobre las consecuencias a largo plazo de estos incendios, que agravan la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo. Mientras Salceda mantiene la alerta por el fuego en A Picoña, y As Neves respira con alivio tras controlar el incendio en Batalláns, Galicia sigue en guardia ante una temporada de incendios que pone a prueba la resiliencia de sus comunidades y sus bosques.